78. La fidelidad



    A) La fidelidad

    La fidelidad hace referencia a la lealtad y al cumplimiento de un compromiso. En nuestro caso, los esposos serán fieles cuando mantienen su amor para siempre y cumplen las promesas que se hicieron el día de su boda. Aunque haya voluntad de ser fieles, a lo largo de la vida, pueden aparecer enfados, mala comunicación, mal carácter o incluso hostilidad. Entonces, la infidelidad puede ser una auténtica tentación.

    Se pueden distinguir dos clases de infidelidad: física y mental. A la primera se llama adulterio o relación sexual voluntaria entre una persona casada y otra de distinto sexo que no sea su cónyuge. A la segunda clase se llama adulterio mental, en la que no hay sexo pero supone que otra persona, al margen del matrimonio, satisface sus necesidades emocionales. Puede surgir cuando alguien se encuentra una persona que es mucho más comprensiva, más simpática, más atenta y más amable que su cónyuge. Si se acerca a esa persona y continúa con su trato puede llegar a la infidelidad mental o física y poner en peligro el matrimonio.

    Un principio que hay de recordar es el de no estar solo innecesariamente, con una persona del sexo opuesto durante un tiempo prolongado o en sucesivas ocasiones. Algunas personas son ingenuas y consideran que no es necesaria esta precaución, porque su matrimonio es muy firme, pero los hombres somos débiles y hay que evitar las ocasiones.

    Los esposos pueden hacer muchas cosas para conservar la fidelidad matrimonial. En primer lugar, decirle a su esposa con frecuencia que le quiere y tratar su corazón con el máximo respeto y la mayor ternura. Esto es más importante y necesario que regalarle rosas, comprarle alhajas o hacer viajes, aunque esto tampoco hay que olvidarlo. Cuando la mujer está enfadada o triste lo mejor es abrazarla, dejarle hablar y pedir perdón por posibles ofensas.

    El acto propio del matrimonio expresa y perfecciona el amor conyugal. Se ha de tener la intención de complacer al otro, no a uno mismo y esto ayudará a acrecentar el amor entre el hombre y la mujer. El acto conyugar se basa en adaptarse a las necesidades del otro.

    El esposo puede programar actividades variadas para su esposa y evitar la rutina de hacer todas las semanas lo mismo. Es aconsejable preparar algo distinto semanalmente: ver un partido de tenis, asistir a una sesión de teatro, salir con los amigos, comer en un restaurante, etc. En general, las mujeres tienen más necesidad de actividades variadas que el hombre.

    Por su parte, la esposa puede contribuir a la felicidad del marido haciendo de su casa un hogar cálido, alegre y acogedor. Puede recibirlo cuando llegue del trabajo con una sonrisa y un abrazo. Otro detalle puede ser preparar algún plato que le guste especialmente.

    Es importante que la esposa sea receptiva para las relaciones conyugales siempre que las solicite el marido y no debe negarse si no hay una razón grave.

    Por otra parte, la esposa debe cuidarse tanto físicamente como en la forma de vestir y acicalarse, para seguir conquistando al esposo como cuando eran novios.

    En ocasiones surgen problemas, tales como llevar una semana sin hablarse, no tener relaciones durante el último mes, estar uno de ellos enredado en adulterio mental o discutir con demasiada frecuencia. Ante estos casos se puede pedir asesoramiento a algún sacerdote o amigo conocido que ponga un poco de orden y concordia.

    Arturo Ramo García

    B) Aparato reproductor

   1. Aparato reproductor

    Todos los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren. Se reproducen para perpetuar o continuar la especie, originando seres semejantes.

    2. Aparato reproductor masculino

    Los órganos sexuales del hombre son fundamentalmente los testículos y el pene.

    - Los testículos están suspendidos en una especie de saco llamado escroto. Su misión es producir espermatozoides que son las células sexuales masculinas.

    - El pene es el órgano por el que los espermatozoides salen al exterior.

    3. Aparato reproductor femenino

    En la mujer, los órganos sexuales se encuentran en el interior del cuerpo. Son:

    - Los ovarios tienen la misión de producir óvulos o células sexuales femeninas.

    - El útero o matriz es una cavidad muy musculosa, situada debajo del vientre.

    - La vagina es el canal que comunica el útero con el exterior.

    - La vulva es la abertura externa de la vagina.

    4. La fecundación

   En la especie humana la fecundación es interna, realizándose en el interior del cuerpo de la mujer. Los espermatozoides suben por la vagina y el útero buscando el óvulo. Muchos espermatozoides intentan atravesar la membrana del óvulo.

    Cuando uno lo consigue, la membrana del óvulo se endurece para que no pueda entrar ningún otro. Cuando se unen los dos núcleos se origina el cigoto o célula-huevo.

    El cigoto se fija en la pared del útero y se inicia la gestación que durará nueve meses. Cuando el cigoto adquiere forma humana se llama feto.

    En el momento de la unión del espermatozoide y el óvulo se origina un nuevo ser que continúa en el cuerpo de la madre pero es una persona distinta.

    5. El nacimiento

    Cuando pasan los nueve meses de gestación o embarazo, el feto sale al exterior por la vagina de la madre. Es el parto.

    Se le corta el cordón umbilical cuya sangre contiene propiedades medicinales muy beneficiosas.

    El ombligo es lo que nos queda del cordón umbilical.

    Una vez el niño ya ha nacido puede respirar y alimentarse por su boca. El recién nacido se alimenta mamando la leche de su madre o con el biberón. Hay una gran alegría en la familia.

    6. Higiene del aparato reproductor

    Conviene tener en cuenta:

    - La mujer embarazada debe evitar el tabaco, las bebidas alcohólicas, las drogas y algunos medicamentos que pueden dañar al feto.

    - Es saludable lavarse con frecuencia los órganos genitales.

    - Evitar roces y tocamientos.

     Arturo Ramo García

    C) El placer

    En el acto conyugal se produce un placer muy intenso tanto en el hombre como en la mujer. ¿Por qué se produce ese placer? Podemos ver que Dios también puso un gusto y satisfacción en otras acciones. Por ejemplo, en la comida. Sería muy desagradable que las comidas fueran sosas y sin gusto, siendo casi un tormento hacer tres veces al día una actividad que sería molesta y repugnante. Pero por suerte nuestra no es así: los alimentos, las frutas y las bebidas tienen un sabor gustoso y agradable que sacian nuestra hambre. Pues el placer de la comida tiene una finalidad que es el crecimiento de los niños, la conservación de la especie y el reponer las fuerzas gastadas en el deporte u otras actividades.

    También se tiene placer cuando se pone ropa limpia y esto promueve la higiene; tiene placer e ilusión la persona que cuida su “huertecito” y lo cava y lo cuida porque espera el placer de la cosecha.

    Así como se siente placer en la comida y la bebida para asegurar la conservación de la vida, también los esposos sienten un placer intenso para animarlos a transmitir la vida a sus hijos y para completar su amor. El tener hijos no solo satisface el interés e ilusión de los padres sino que satisface la necesidad de la sociedad humana, que necesita regenerarse para mantener la especie humana. Por eso el placer sexual es más fuerte que el placer de la nutrición.

    Lo normal es comer para vivir, pero sería absurdo y anormal hacer lo contrario, es decir, vivir para comer, buscando solamente el placer de la comida. Esto parece que hacían los romanos en la época de la decadencia del Imperio, que comían hasta hartarse y después vomitaban y expulsaban la comida para volver a empezar a comer y gozar del sabor de los alimentos. Pues igual que los romanos también hay actualmente jóvenes que buscan el placer sexual por sí mismo sin aceptar la finalidad que le ha asignado la naturaleza.

    Los órganos reproductivos del hombre y de la mujer en los que se produce el placer están maravillosamente adaptados para engendrar nuevos hijos. El placer nace de la actividad conjunta de los esposos que conduce al espasmo, a la eyaculación (expulsión del semen a través del pene) y a la inseminación en la vagina de la mujer.

    Ciertos procedimientos anticonceptivos restringen el placer y el acto conyugal no es plenamente benéfico para el marido y, sobre todo, para la mujer desde el punto de vista de la salud física.

    El placer de los esposos es lícito y positivo aunque los padres no puedan tener hijos, o sean mayores o el acto conyugal se haga en momentos no fértiles para la mujer. Estas relaciones sirven de ayuda a los esposos para el sostenimiento mutuo y perfeccionar su amor.

    La búsqueda del placer de forma egoísta es una práctica desviada de su finalidad y se pueden señalar la masturbación y el onanismo conyugal. La masturbación se realiza de forma deliberada para obtener placer y engendra generalmente un cierto malestar de conciencia.

    El onanismo conyugal significa evitar a toda costa la venida del hijo sin renunciar al goce mutuo. Se usa el preservativo o condón, la píldora anticonceptiva, la esponja vaginal, la píldora del día después y hasta el aborto. Estos medios pueden implicar serios inconvenientes físicos o inconvenientes psíquicos. También pueden dañar progresivamente la calidad del amor y el equilibrio de los esposos.

    Arturo Ramo García

    D) Las enfermedades venéreas

   Se presenta un caso de estas enfermedades relacionadas con la sexualidad:

    “Un representante de comercio, enfermo de sífilis, acudió a la consulta médica y dijo: ‘Doctor, hay algo nuevo: me parece que he pescado otra cosa.’ En efecto, una supuración del meato (orificio por donde sale la orina) señalaba la blenorragia. Y haciéndole notar que no debía hacer tonterías, más aún estando casado con una mujer digna, dijo: ¿Qué voy a hacerle, doctor? Mi oficio lo pide así. Al viajar cada semana se encuentran ocasiones estupendas y es difícil renunciar a ellas. Mi mujer está bien; pero lo uno no impide lo otro y además…, ella no sabe nada’. El doctor pensó que estos enfermos ignoran lo que es el amor verdadero.” (1)

    La sífilis, la blenorragia y el chancro simple son enfermedades venéreas, que son consecuencia de los desórdenes sexuales. Si ambos esposos estaban completamente sanos en el momento del matrimonio y se han guardado fidelidad, nunca llegan a contraer estas enfermedades.

    Las enfermedades venéreas son contagiosas y se contraen durante las relaciones sexuales entre dos personas, una de las cuales estaba ya enferma.

    El chancro simple consiste en una llaga que aparece en los órganos genitales y produce un pus extremadamente violento y contagioso. Es bastante doloroso.

    La blenorragia es una infección de los órganos genitales del hombre o de la mujer por el microbio llamado genococo. Esta infección suele permanecer localizada en el conducto génito-urinario y en sus anexos. Cuando el hombre tiene una relación sexual con una mujer enferma de blenorragia, la secreción mucosa de los órganos de ésta, que contiene pus con genococos, alcanza el órgano masculino y lo contamina. Estos microbios se reproducen por centenales de millar en muy poco tiempo y se propagan (en los casos graves) por la próstata, los testículos, la vejiga de la orina, los riñones y otros órganos. En los casos serios, el enfermo sufre atrozmente.

    La sífilis es la enfermedad venérea más grave y el microbio llamado treponema se introduce en la sangre y de allí llega al hígado, al bazo, a la médula de los huesos y especialmente al sistema nervioso. El enfermo suele tener fuertes dolores de cabeza y puede llegar a la parálisis general, en los casos más graves.

    Cuando aparecen los primeros síntomas, es importante acudir a un médico porque el tratamiento es tanto más eficaz cuanto más pronto comienza.

    ¿Cuándo se suelen contraer las enfermedades venéreas?

    1. Cuando la unión sexual se ha realizado con una prostituta en apariencia sana o con una chica que haya tenido relaciones con muchos chicos y esté contagiada. También un chico enfermo puede pasar la enfermedad a otras chicas.

    2. Cuando la prostituta es joven la actividad de los microbios es más activa.

    3. Cuando la unión sexual se ha realizado en estado de embriaguez. El único medio seguro para evitar estas enfermedades es abstenerse de toda relación carnal antes del matrimonio.

    (1) Doctor Carnot. El libro del joven. Editorial Herder, Barcelona, 1989, página 173.

    Arturo Ramo García
 


 Tertulia dialogada.

 Escribir las dudas sobre este texto y dos ideas interesantes. Contestar por escrito a estas cuatro preguntas y llevarlas después a la reunión general de la tertulia:

 1. Características de la fidelidad.

 2. Órganos y funciones del aparato reproductor.

 3. Sentido del placer.

 4. ¿Cuáles son las principales enfermedades venéreas?.

   Bibliografía:

   Aparicio A. Casarse: un compromiso para toda la vida. Editorial EUNSA.

   Enlaces de Internet:

Los siete secretos de un amor para oda la vida

Elogio a la fidelidad conyugal

Tus preguntas sobre el amor y el sexo

La prevención del sida

Matrimonio, sexualidad y amor

Queremos la familia, pero que dure

La vida familiar

El matrimonio importa, el divorcio no es la solución

La idisolubilidad del matrimonio, divorcio y nulidad

Fecundación artificial

Tres oleadas contra la familia

Uganda ha combatido el sida

Ejercicios interactivos sobre la fidelidad

Ejercicios interactivos sobre el aparato reproductor

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