La vocación de Abraham |
Los hombres volvieron a olvidarse de Dios y adoraron a los ídolos.
En la ciudad de Ur de Caldea había un hombre piadoso llamado Abram, casado con Saray. Dios le dijo:
- Deja tu tierra y tu parentela, y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré.
Y Abram, un día, salió de Jarán con Saray y su sobrino Lot. Se llevó también sus muchos criados, los ganados y los camellos.
Cuando llegó a Canán, Dios le dijo:
- A tu descendencia daré esta tierra. Serás padre de un gran pueblo, y por ti serán benditas todas las naciones. Ya no te llamarás Abram, sino Abraham, porque serás padre de muchísimos pueblos. Y a Saray la llamarás Sara, porque de ella nacerán reyes de pueblos. Yo seré vuestro Dios, y vosotros, mi pueblo. El Pueblo de Dios.
(Génesis 12, 13; 17, 1-16)
(Texto adaptado por D. Samuel Valero. Biblia infantil. Editorial Alfredo Ortells, S.L. Valencia. página 40)
Objetivo.- Valorar la fe y la fidelidad de Abraham en Dios.
Contenido.- La firmeza de la Alianza con el Patriarca y con sus
descendientes será fuente continua de bendiciones y de felicidad; y, por el
contrario, el quebrantamiento de este pacto por Israel será la causa de sus
males. (Fernández Carvajal, Francisco. Hablar con Dios. Tomo III. Página 833 y siguientes. Ediciones Palabra.) Actividades.- 1. Repartir a cada chico una fotocopia del texto. 2. Que contesten individualmente a estas preguntas, después de leerlo. a) ¿Dónde se ve la fe de Abraham? b) ¿En qué frase se describe su obediencia? c) ¿Cómo agradeció Abraham el favor de Dios? d) ¿En qué cosas podemos obedecer nosotros a los padres, profesores, etc.? 4. Escribir en la pizarra las contestaciones a la pregunta d). |
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de Teruel nº 141, de 29-IX-1999 |
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