80. El Papa



    A) Gran legado del Papa Magno a la educación

   Juan Pablo II se caracterizó por la integración de los laicos en las tareas pastorales, la promoción del apostolado juvenil y vocacional y la construcción de templos, pero sobre todo, por la Educación, la promoción humana y formación religiosa de pobres y ricos.

    Juan Pablo II, el “Magno”, el Papa amigo del pueblo, fue infatigable en su aportación a la Educación y, sobre todo, fijó metas para los educadores cristianos. MAGISTERIO recoge una pequeña parte de su gran aportación al mundo de la enseñanza.

    Educar a los jóvenes  

   ¿Quiénes son los jóvenes, qué desean, hacia dónde van, qué es lo que necesitan? Entonces como hoy son preguntas difíciles, pero ineludibles, que todo educador debe afrontar. Iuvenum Patris. Carta Apostólica del Sumo Pontífice Juan Pablo II.

   Educar para la paz  

   El Papa ha urgido al mundo a llevar a cabo una constante Educación en la legalidad, es cada vez más necesario construir juntos vías de paz, es imprescindible educar para la paz. Es necesario un nuevo orden internacional para abordar los problemas de desequilibrio entre países. XXXVII Jornada Mundial de la Paz celebrada en la Basílica de San Pedro.

    Las futuras generaciones deben ser educadas en la “auténtica paz”. Es un tema más actual que nunca en estos meses en los que estamos preocupados por las situaciones bélicas en todos los continentes. Discurso con motivo de la Semana Santa 2003.

    Fe y Educación

   ¿La enseñanza puede ser de verdad camino para el hombre? Y viceversa, ¿es el hombre de verdad el camino de la enseñanza? La respuesta es afirmativa sin duda alguna, si la función educativa es connatural a la enseñanza, está claro que no puede existir sino para el hombre. “Una escuela para el hombre” significa tocar en lo vivo una problemática de importancia radical que afecta a la misma razón de ser de la enseñanza y su destino intrínseco de ser estructura de servicio. Las metas del educador cristiano. Discurso a los afiliados de la Unión Católica Italiana de Profesores.  

    En una época de transición cultural, la Iglesia advierte preocupada, en el sector de la Educación, la necesidad urgente de superar el drama de la profunda ruptura entre el Evangelio y una cultura que subestima y margina el mensaje de Cristo. Iuvenum Patris. Carta Apostólica del Sumo Pontífice Juan Pablo II.

    El papel del educador  

    El amor se traduce por la dedicación primordial del educador como persona totalmente entregada al bien de los educandos, estando con ellos, dispuestos a afrontar sacrificios y fatigas por cumplir su misión en su formación como personas íntegras.

    Ello requiere estar verdaderamente a disposición de los jóvenes, profunda concordancia de sentimientos y capacidad de diálogo.

    Las metas del educador cristiano. A los profesores italianos afiliados.

    Educación y deporte

    La Iglesia considera al deporte como un instrumento al servicio de la Educación de todas las personas cuando se transforma en promotor de los ideales humanos y espirituales más elevados y cuando ayuda a los jóvenes a tener en cuenta valores tales como la lealtad, la perseverancia, la amistad, la solidaridad y la paz.

    El deporte, al superar las diversidades culturales e ideológicas de todo tipo, es una oportunidad privilegiada de diálogo y de comprensión entre los pueblos para la construcción de la civilización del amor. Visita de un conocido equipo de fútbol al Sumo Pontífice.

    Educación católica  

    A veces, por desgracia, cuando se habla de escuela católica se la considera sólo en rivalidad y hasta oposición con otras escuela, en particular con las de titularidad del Estado.

    Pero no es así. La escuela católica se ha propuesto siempre y se propone hoy formar también ciudadanos ejemplares.

    La Educación en la Iglesia Católica, discurso a un colegio católico.

    Carta del Papa a los niños   

    (...) “¡Queridos amigos! En lo sucedido al Niño de Belén podéis reconocer la suerte de los niños de todo el mundo. Si es cierto que un niño es la alegría no sólo de sus padres, sino también de la Iglesia y de toda la sociedad, es cierto igualmente que en nuestros días muchos niños, por desgracia, sufren o son amenazados en varias partes del mundo: padecen hambre y miseria, mueren a causa de las enfermedades y de la desnutrición, perecen víctimas de la guerra, son abandonados por sus padres y condenados a vivir sin hogar, privados del calor de una familia propia, soportan muchas formas de violencia y de abuso por parte de los adultos. ¿Cómo es posible permanecer indiferente ante el sufrimiento de tantos niños, sobre todo cuando es causado de algún modo por los adultos?” (...)

     “Queridos chicos y chicas, coetáneos del Jesús de 12 años, ¿no vienen a vuestra mente, en este momento, las clases de Religión que se dan en la parroquia y en la escuela, clases a las que estáis invitados a participar? Quisiera, pues, haceros algunas preguntas: ¿cuál es vuestra actitud ante las clases de Religión? ¿Os sentís comprometidos como Jesús en el Templo cuando tenía 12 años? ¿Asistís a ellas con frecuencia en la escuela o en la parroquia? ¿Os ayudan en esto vuestros padres?” (...) 13 de diciembre de 1994.

   La Educación y los padres

       Mucho ha dicho el Papa respecto al papel de los padres en la Educación. Y es que precisamente son ellos los que, según Juan Pablo II, “deben ser reconocidos como los primeros y más importantes educadores de sus hijos. Su rol como formadores es tan decisivo que casi nada puede compensar un fallo”.

    En este sentido, también ha declarado que “los padres, sin esperar que otro los reemplace en algo que es de su exclusiva responsabilidad, debieran poder elegir el método pedagógico, el contenido ético y cívico, y la inspiración religiosa que les permita lograr una Educación integral para sus hijos. No deben esperar que todo les sea dado”, sino “asumir su misión como educadores”.  

    Por tanto, el Papa ha defendido algo tan fundamental como que “los padres no deben renunciar a su obligación moral de dirigir la Educación de sus hijos”. De hecho, el sumo pontífice ha recalcado que “al asumir su misión de educadores”, los progenitores también "buscarán oportunidades y crearán las estructuras adecuadas en la sociedad civil”.  

    De este modo, según el Papa, “los padres tienen una responsabilidad moral de dirigir el estilo y contenido de la que será la Educación de sus hijos”.

    Por su parte, el gobierno no debe usurpar este rol, razón por la que tampoco los padres deben esperar que la Educación para sus hijos les sea simplemente proporcionada.  

    En cuanto a la asignatura de Religión como parte de la Educación, Juan Pablo II considera que los padres deben defender sus derechos: “La Educación integral de los jóvenes no puede prescindir de la enseñanza religiosa en la escuela, cuando lo pidan los padres, con una valoración académica acorde con su importancia. Los poderes públicos tienen el deber de garantizar este derecho a los padres”.

    El Papa y la Formación Profesional   

    Karol Wojtyla nació en el seno de una familia poco acomodada. Su padre era obrero y su madre, ama de casa, al cuidado de siete hijos. Antes de Papa, Juan Pablo II conoció en sus carnes la dureza del cansancio físico trabajando también de obrero. En su concepción del trabajo y del empleo, ha enfatizado mucho en el hombre y en su capacidad de conocimiento como factor decisivo en el funcionamiento de las sociedades. Ha abogado por políticas sociales y educativas que no incrementasen las desigualdades en la distribución de las riquezas. En este sentido, ha sostenido en ocasiones que estas diferencias están determinadas muchas veces por el acceso de los países, grupos sociales e individuos a las Nuevas Tecnologías.   

    Confirió al Estado la responsabilidad de proporcionar los instrumentos políticos necesarios para la formación, la igualdad de oportunidades, de salarios justos y de jornadas compatibles con la vida familiar, a la que consideraba pilar imprescindible sobre el cual se asientan todas las sociedades.   

   Juan Pablo II, en su encíclica Centesimun Annus, explicaba que las posibilidades de inserción laboral y de ascenso social exigían un fuerte salto cualitativo en los que entonces eran los niveles de formación profesional de la fuerza laboral. Aquí no hacía sino proponer este tipo de formación para facilitar la inserción en un sistema productivo que se hacía cada vez más exigente y competitivo. Todo esto enmarcado en la idea de que la Educación se ha convertido en el mundo actual en una dimensión permanente de la existencia humana.

   Juan Pablo II y los universitarios   

    En el año 1968, a raíz de las revueltas universitarias iniciadas en Francia que provocaron inestabilidad social y académica, la Iglesia inició un encuentro anual con los jóvenes para paliar esta situación. Es entonces cuando se convoca por vez primera el Congreso Internacional de Universitarios (UNIV), que, convocado por el Opus Dei, reúne a todas las universidades europeas para exponer conclusiones sobre un determinado tema.  

    El congreso se viene realizando desde entonces en Roma durante la Semana Santa, pasando cientos de jóvenes durante 10 días por esta ciudad. Después del encuentro, el Domingo de Resurrección, cuando volvían a sus ciudades de origen, siempre vitoreaban al Papa desde la Plaza de San Pedro para despedirse de él. En una de éstas, en abril de 1979, cuando los jóvenes del UNIV se despedían de Juan Pablo II, éste abrió las puertas del Cortile de San Damaso (un patio de su casa) y tuvo una pequeña tertulia con ellos. Se inició de este modo una tradición que ha durado hasta nuestros días. Al principio los universitarios iban a visitarle sin preparar nada, pero, según han ido trascurriendo los años, han acudido a su cita con el Papa con un repertorio de actuaciones multiculturales, canciones, etc.  

    En 1994 la tertulia con el Papa se trasladó al aula Pablo VI para formalizar el acto. Desde entonces el Santo Padre se reunió con los universitarios todos los Lunes Santos y no dejó de apoyarse en ellos como elemento fundamental en el futuro de la Iglesia.

   “El Papa es joven”   

     “El Papa es un joven de 83 años”. Con esta frase corearon los jóvenes a Juan Pablo II en su última visita a España. Tal vez porque desde que empezó su pontificado el santo padre no ha dejado de encontrarse con los más jóvenes en numerosas jornadas mundiales: Roma, Toronto, París... En todas ellas Karol Wojtyla no perdía el tiempo: “Las ideas no se imponen, sino que se proponen”. Mensajes así de claros y contundentes constituyeron su apostolado con la juventud, uno de los pilares fundamentales en los que el Papa durante los últimos 25 años asentó su pontificado.

    Con la autorización de: www.magisnet.com

    B) 10 consejos de Benedicto XVI a la gente joven

    1) Dialogar con Dios

    “Alguno de vosotros podría tal vez identificarse con la descripción que Edith Stein hizo de su propia adolescencia, ella, que vivió después en el Carmelo de Colonia: "Había perdido consciente y deliberadamente la costumbre de rezar". Durante estos días podréis recobrar la experiencia vibrante de la oración como diálogo con Dios, del que sabemos que nos ama y al que, a la vez, queremos amar”.

   2) Contarle las penas y alegrías

   “Abrid vuestro corazón a Dios. Dejaos sorprender por Cristo. Dadle el "derecho a hablaros" durante estos días. Abrid las puertas de vuestra libertad a su amor misericordioso. Presentad vuestras alegrías y vuestras penas a Cristo, dejando que él ilumine con su luz vuestra mente y toque con su gracia vuestro corazón.

   3) No desconfiar de Cristo

   “Queridos jóvenes, la felicidad que buscáis, la felicidad que tenéis derecho de saborear, tiene un nombre, un rostro: el de Jesús de Nazaret, oculto en la Eucaristía. Sólo él da plenitud de vida a la humanidad. Decid, con María, vuestro "sí" al Dios que quiere entregarse a vosotros. Os repito hoy lo que dije al principio de mi pontificado: ‘Quien deja entrar a Cristo en la propia vida no pierde nada, nada, absolutamente nada de lo que hace la vida libre, bella y grande. ¡No! Sólo con esta amistad se abren de par en par las puertas de la vida. Sólo con esta amistad se abren realmente las grandes potencialidades de la condición humana. Sólo con esta amistad experimentamos lo que es bello y lo que nos libera’. Estad plenamente convencidos: Cristo no quita nada de lo que hay de hermoso y grande en vosotros, sino que lleva todo a la perfección para la gloria de Dios, la felicidad de los hombres y la salvación del mundo”.

    4) Estar alegres: querer ser santos

    “Más allá de las vocaciones de especial consagración, está la vocación propia de todo bautizado: también es esta una vocación a aquel ‘alto grado’ de la vida cristiana ordinaria que se expresa en la santidad. Cuando se encuentra a Jesús y se acoge su Evangelio, la vida cambia y uno es empujado a comunicar a los demás la propia experiencia (...). La Iglesia necesita santos. Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad. Os invito a que os esforcéis estos días por servir sin reservas a Cristo, cueste lo que cueste. El encuentro con Jesucristo os permitirá gustar interiormente la alegría de su presencia viva y vivificante, para testimoniarla después en vuestro entorno”.

   5) Dios: tema de conversación con los amigos

   “Son tantos nuestros compañeros que todavía no conocen el amor de Dios, o buscan llenarse el corazón con sucedáneos insignificantes. Por lo tanto, es urgente ser testigos del amor contemplado en Cristo. Queridos jóvenes, la Iglesia necesita auténticos testigos para la nueva evangelización: hombres y mujeres cuya vida haya sido transformada por el encuentro con Jesús; hombres y mujeres capaces de comunicar esta experiencia a los demás”.

   6) El domingo, ir a Misa

   No os dejéis disuadir de participar en la Eucaristía dominical y ayudad también a los demás a descubrirla. Ciertamente, para que de esa emane la alegría que necesitamos, debemos aprender a comprenderla cada vez más profundamente, debemos aprender a amarla. Comprometámonos a ello, ¡vale la pena! Descubramos la íntima riqueza de la liturgia de la Iglesia y su verdadera grandeza: no somos nosotros los que hacemos fiesta para nosotros, sino que es, en cambio, el mismo Dios viviente el que prepara una fiesta para nosotros. Con el amor a la Eucaristía redescubriréis también el sacramento de la Reconciliación, en el cual la bondad misericordiosa de Dios permite siempre iniciar de nuevo nuestra vida.

   7) Demostrar que Dios no es triste

    Quien ha descubierto a Cristo debe llevar a otros hacia él. Una gran alegría no se puede guardar para uno mismo. Es necesario transmitirla. En numerosas partes del mundo existe hoy un extraño olvido de Dios. Parece que todo marche igualmente sin él. Pero al mismo tiempo existe también un sentimiento de frustración, de insatisfacción de todo y de todos. Dan ganas de exclamar: ¡No es posible que la vida sea así! Verdaderamente no.

    8) Conocer la fe

    Ayudad a los hombres a descubrir la verdadera estrella que nos indica el camino:  Jesucristo. Tratemos nosotros mismos de conocerlo cada vez mejor para poder guiar también, de modo convincente, a los demás hacia él. Por esto es tan importante el amor a la Sagrada Escritura y, en consecuencia, conocer la fe de la Iglesia que nos muestra el sentido de la Escritura.

    9) Ayudar: ser útil

    Si pensamos y vivimos en virtud de la comunión con Cristo, entonces se nos abren los ojos. Entonces no nos adaptaremos más a seguir viviendo preocupados solamente por nosotros mismos, sino que veremos dónde y cómo somos necesarios. Viviendo y actuando así nos daremos cuenta bien pronto que es mucho más bello ser útiles y estar a disposición de los demás que preocuparse sólo de las comodidades que se nos ofrecen. Yo sé que vosotros como jóvenes aspiráis a cosas grandes, que queréis comprometeros por un mundo mejor. Demostrádselo a los hombres, demostrádselo al mundo, que espera exactamente este testimonio de los discípulos de Jesucristo y que, sobre todo mediante vuestro amor, podrá descubrir la estrella que como creyentes seguimos.

   10) Leer la Biblia

   El secreto para tener un "corazón que entienda" es formarse un corazón capaz de escuchar. Esto se consigue meditando sin cesar la palabra de Dios y permaneciendo enraizados en ella, mediante el esfuerzo de conocerla siempre mejor. Queridos jóvenes, os exhorto a adquirir intimidad con la Biblia, a tenerla a mano, para que sea para vosotros como una brújula que indica el camino a seguir. Leyéndola, aprenderéis a conocer a Cristo. San Jerónimo observa al respecto : "El desconocimiento de las Escrituras es desconocimiento de Cristo"

    En resumen...

   Construir la vida sobre Cristo, acogiendo con alegría la palabra y poniendo en práctica la doctrina: ¡he aquí, jóvenes del tercer milenio, cuál debe ser vuestro programa! Es urgente que surja una nueva generación de apóstoles enraizados en la palabra de Cristo, capaces de responder a los desafíos de nuestro tiempo y dispuestos a para difundir el Evangelio por todas partes. ¡Esto es lo que os pide el Señor, a esto os invita la Iglesia, esto es lo que el mundo - aun sin saberlo - espera de vosotros! Y si Jesús os llama, no tengáis miedo de responderle con generosidad, especialmente cuando os propone de seguirlo en la vida consagrada o en la vida sacerdotal. No tengáis miedo; fiaos de Él y no quedaréis decepcionados.

    BENEDICTO XVI

    C) Diez citas que retratan al Papa Francisco

   Para seguir comprendiendo quien es Jorge Mario Bergoglio.

    ¿Quién es Jorge Mario Bergoglio, el nuevo Papa? ¿Qué piensa acerca de los problemas contemporáneos? Estos son algunos párrafos de su libro de 2011 “Sobre el cielo y la tierra”. Se trata de un amplio diálogo con un rabino argentino muy conocido, Abraham Skorka, sobre temas religiosos y sociales.

    Por estos tiempos los católicos y también el mundo entero, está tratando de comprender cuál es el pensamiento del nuevo Papa Francisco, sus opiniones sobre grandes temas, este es otro aporte para ir completando el cuadro.

    EL FUTURO DE LA RELIGIÓN

   Ha habido tiempos peores para las religiones que en el presente. No obstante se salió adelante. Tal vez hoy en día existe una escasez de gente religiosa, pero había veces en el pasado cuando había una escasez de la virtud. Ha habido momentos de corrupción en la Iglesia… Hubo momentos muy difíciles y sin embargo revivió la religión. De repente aparecen personas como Teresa de Calcuta, que revoluciona el concepto de la dignidad personal, que sobrepasan su tiempo… ayudando a la gente a morir. Estos hechos crean misticismo y renuevan el sentido religioso.

   En la historia de la Iglesia Católica, los verdaderos renovadores son los santos. Ellos son los verdaderos reformadores, los que cambian, transforman, dirigen y reviven los caminos espirituales. Otro ejemplo: Francisco de Asís, que introdujo una nueva actitud frente a la pobreza en el cristianismo cuando se enfrenta con el lujo, el orgullo y la vanidad de los poderes civiles y eclesiásticos de la época. Él introdujo una mística de la pobreza, de desprendimiento, y cambió la historia.

    POBREZA

   Cuando usted toma un volumen de la doctrina social de la Iglesia que está sorprendido por lo que condena. Por ejemplo, condena el liberalismo económico. Todo el mundo piensa que la Iglesia está en contra del comunismo, pero está en oposición a ese sistema como lo está del liberalismo económico salvaje que existe en la actualidad. Eso no es cristiano tampoco y no lo podemos aceptar. Tenemos que buscar la igualdad de oportunidades y derechos, para luchar por los beneficios sociales, una jubilación digna, vacaciones, descanso, libertad para los sindicatos. Todas estas cuestiones crean justicia social. No deben existir desposeídos y quiero hacer hincapié en que la peor miseria no es ser capaz de ganar su pan, no tener la dignidad del trabajo.  

   GLOBALIZACIÓN

   Si pensamos en la globalización como una bola de billar, las ricas virtudes de cada cultura serán destruidas. La verdadera globalización que tenemos que defender es como un poliedro, en el que quepamos todos, pero cada uno mantiene sus características particulares, que, al mismo tiempo, enriquece a los demás.

    EL MATRIMONIO HOMOSEXUAL

   Siempre ha habido homosexuales. La isla de Lesbos es conocida como un lugar donde vivieron mujeres homosexuales. Pero nunca nadie en la historia ha tratado de darle la misma consideración que al matrimonio. Sea tolerado o no, sea admirado o no, nadie los consideran equivalentes. Sabemos que en los momentos de grandes cambios, el fenómeno de la homosexualidad aumentó. Pero esta es la primera vez que alguien plantea la posibilidad legal de equipararlo con el matrimonio. Lo considero como un paso atrás, antropológicamente hablando. Digo esto porque trasciende la cuestión religiosa, sino que es algo antropológico. Si una unión es privada, ningún tercero o la sociedad se ven afectados. Pero ahora que se le ha dado el estatus de matrimonio y dado facilidades para la adopción, los niños se verán afectados. Todo el mundo necesita un padre masculino y una madre femenina para ayudarles a formar su identidad.

   EUTANASIA  

  La moral católica dice que uno debe hacer lo que se necesita, las cosas ordinarias, para alguien cuya vida está llegando a su fin. La calidad de vida debe ser asegurada. El poder de la medicina para casos terminales no es fundamentalmente hacer que alguien viva tres días más o más de dos meses, sino asegurarse que el organismo sufra lo menos posible. Uno no está obligado a preservar la vida con medios extraordinarios. Eso puede ir en contra de la dignidad de la persona.    La eutanasia es algo diferente, es matar. Yo creo que hoy en día existe una eutanasia oculta: los servicios de salud pagan hasta un cierto nivel de tratamiento y luego dicen: “Que Dios te cuide”. Una persona mayor no se cuida como él o ella debe ser y termina en un montón de chatarra. A veces el paciente se ve privado de la medicina y los cuidados ordinarios y esto lo mata….

    En la enseñanza moral católica, nadie está obligado a utilizar medios extraordinarios para mejorar. Hablamos de aferrarse a una vida que se sabe ya no es una vida. Mientras que la recuperación es posible, hacemos todo lo que podemos. Pero es apropiado el uso de medios extraordinarios solamente si hay alguna esperanza de recuperación.

   LAS PERSONAS MAYORES

   En nuestra sociedad se hablaba de opresores y oprimidos. Con el tiempo, nos dimos cuenta de que ese marco era insuficiente y había que añadir otro, los que están incluidos y los excluidos. Hoy las cosas han llegado a ser mucho peores y tenemos que añadir otro marco: los que están necesitados y los que no lo están. En una cultura impulsada por el consumismo, el hedonismo y el narcisismo, nos hemos acostumbrado a mirar a la gente como inútil….+

    Dios debe amar a la vejez mucho porque alguien que trata a sus padres con respeto está colmado de bendiciones. A los 74 años, estoy a punto de entrar en la vejez y no estoy renuente. Me estoy preparando para ello y quiero ser excelente vino, no vino agrio. La amargura de un hombre viejo es lo peor de todo, porque está más allá del punto de no retorno. Un hombre viejo está llamado a la paz, a la tranquilidad. Yo pido esta gracia para mí.

    ABORTO

   El problema moral del aborto es de carácter pre-religioso porque el código genético está escrito en una persona en el momento de la concepción. Un ser humano comienza allí. Yo separo el tema del aborto de cualquier noción específicamente religiosa. Es un problema científico. No permitir el desarrollo de un ser que ya tiene todo el código genético de un ser humano no es ético. El derecho a la vida es el primero de los derechos humanos. Abortar a un niño es matar a alguien que no puede defenderse.

    ESPERANZA  

   Ud. no puede adquirir la virtud de la esperanza por sí mismo, el Señor tiene que dársela. Pero otra cosa es cómo la utilizamos, la administramos, la aceptamos… La esperanza es una de las tres virtudes teologales, junto con la fe y la caridad. Normalmente damos más importancia a la fe y la caridad. Sin embargo, la esperanza es lo que estructura nuestro camino en la vida. Uno de los peligros es que nos enamoremos del camino y perdamos de vista el objetivo, otro peligro es el quietismo: estar mirando la meta y no hacer nada en el camino. El cristianismo ha experimentado tiempos en que había poderosos movimientos quietistas. Estos van en contra del mandamiento de Dios que dice que tenemos que transformar el mundo, trabajar.

   CIENCIA

   La ciencia tiene su propia autonomía y que debe ser respetada y alentada. Nosotros no deberíamos meternos con la autonomía de los científicos. A menos, claro está, que pase fuera de los límites de sus propios campos y entre en lo trascendente. La ciencia es fundamentalmente una herramienta para el mandamiento recibido de Dios que dice, aumentar, multiplicar y dominar la tierra. Dentro de su autonomía, la ciencia transforma un mundo sin cultura en un mundo con la cultura. Pero hay que tener cuidado. Cuando la autonomía de la ciencia no es consciente de sus propios límites y se sale de los límites, su propia creación puede deslizarse de sus manos. Esta es la historia de Frankenstein.

   RELIGIÓN EN LAS ESCUELAS PÚBLICAS

   En la Biblia, Dios se presenta como un maestro. ”Yo mismo enseñé a Efraím a caminar, yo mismo lo tomé en mis brazos”, dice. El creyente tiene la obligación de criar a sus hijos. Cada hombre y cada mujer tienen el derecho de educar a sus hijos en sus valores religiosos. Cuando un gobierno priva a los niños de esta formación, puede dar lugar a casos como el nazismo, cuando los niños eran adoctrinados con valores que eran ajenos a sus padres. El totalitarismo tiende a hacerse cargo de la educación…

    Fuentes: MercatorNet, Signos de estos Tiempos    Original de: www.forodelavirgen.org

    D) Un hombre santo

   Lo que habitualmente oímos en la tele es el ejemplo negativo de las personas. Uno que es corrupto, otro que ha robado, otro que ha matado a su mujer o marido, otro que se ha llevado dinero a paraísos fiscales, etc. A todos podríamos calificarlos de cualquier forma menos decentes, justos, honrados y en sentido cristiano santos .¿Hay hombres honrados y santos actualmente en nuestra sociedad?

    Recuerdo entre mis lecturas que merece el calificativo de honrado y santo. Es José Sarto, nacido en Italia el año 1835, que llegó a ser Papa con el nombre de Pío X y fue proclamado santo por Pío XII. Su familia era muy pobre y su padre era el alguacil del pueblo. Poseían una pobre casucha y un pequeño pedazo de tierra. Los padres eran buenos cristianos aceptando su situación sin envidiar nada a nadie. Transmitieron una fe viva y profunda a sus hijos llenando de alegría el hogar.

   José vivió la pobreza desde pequeño y se cuenta que iba diariamente a la escuela de un pueblo situado a 14 kilómetros andando y llevaba los zapatos a la espalda para no desgastarlos demasiado deprisa. Durante su vida, cualquier beneficio económico que conseguía iba a parar derecho a manos de los pobres.

    ¿Cómo era su carácter? Era afable y complaciente con todos y solía visitar a los enfermos y moribundos a cualquier hora del día y de la noche. Pero a la vez sabía hablar con firmeza y severidad ante los errores doctrinales, señalando el camino seguro.

    Era un trabajador infatigable y no perdía un segundo de tiempo, para dedicarlo al ocio o al reposo. El alimento diario era sencillo y frugal y se contentaba con lo que le ponían delante. Disfrutaba de una conversación sencilla y bromista con todos. Nadie lo vio nunca alterado, perturbado o airado ni en los pequeños roces con los demás ni en las contradicciones y provocaciones de los que ultrajaban a la Iglesia. Era humilde y le llevaba a no hablar de sí mismo, ni de sus méritos. Otra característica de José era su bondad, que heredó del ambiente familiar y fue enriqueciéndose con un profundo espíritu cristiano.

    ¿Cuáles eran sus ideales? Durante toda su vida solo buscó la gloria de Dios y la salvación de las almas. Para llevar a cabo eso dijo que “la misión que debo llevar es ésta: instaurar todas las cosas en Cristo”. Estaba persuadido que la ignorancia de las verdades fundamentales de la fe y de la moral cristiana es el camino más corto para el desorden y la disolución de las costumbres. Por eso impulsó durante toda su vida la enseñanza del catecismo y la explicación de la doctrina cristiana.

   La tarea que ocupó gran parte de su vida fue la disolución del modernismo. Esto no era solamente un error o una herejía, sino la suma de todos los errores pasados y de todas las antiguas herejías, que pretendían minar los fundamentos del dogma católico bajo el pretexto de modernizar y actualizar el mensaje evangélico. Publicó la encíclica Pascendi y se restableció la doctrina de la Iglesia. Toda esta tarea estuvo anclada en una gran fe en la Providencia y en la unión con Dios. En las cosas de mayor importancia buscaba la inspiración en el crucifijo. El las cosas dudosas aplazaba la decisión diciendo: “luego nos lo dirá Él”.

   El Papa Sarto tuvo en vida fama de santidad y Dios le dotó de tres dones extraordinarios: el don de hacer milagros, leer los secretos de los corazones y predecir el futuro. Están documentados 27 milagros de tuberculosis, curar a ciegos, sordos, paralíticos, de lepra y enfermos en coma. También tuvo el carisma de conocer los pensamientos de los interlocutores y el don de la profecía, como la afirmación en 1906 del comienzo de la Primera Guerra Mundial, de 1914.

    Murió el 20 de agosto de 1914 y fue canonizado por Pío XII el 29 de mayo de 1954.    Para más información de este gran santo se puede leer el libro: “Pío X el Papa santo”, de Girolamo Dal-Gal. Editorial Palabra. No quedará defraudado.

    Arturo Ramo García
 


 Tertulia dialogada.

 Escribir las dudas sobre este texto y dos ideas interesantes. Contestar por escrito a estas cuatro preguntas y llevarlas después a la reunión general de la tertulia:

 1. ¿Cuáles han sido las principales aportaciones de Juan Pablo II a la educación?

 2. ¿Qué nos aconseja Benedicto XVI?

 3. ¿Qué piensa el Papa Francisco?.

 4. ¿Cómo era el Papa Pío X?

   Bibliografía:

   José Orlandis. ¿Qué es ser católico?. Editorial EUNSA.

   Enlaces de Internet:

Juan Pablo II traza un programa para la Iglesia al inicio del tercer milenio

El Papa, la razón y el islam

Ratzinger, un Papa profesor

Discurso íntegro del Papa Benedicto XVI en la ONU

Un Papa post-ideológico

Catequesis del Papa con los niños

El Papa en Brasil

Homilía del Papa en Valencia

Juan Pablo II habla de las sectas

Benedicto XVI se interroga por el misterio de la Sábana Santa

La gran esperanza

Ejercicios interactivos sobre Religión para los pequeños

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Ejercicios interactivos sobre Vida de Jesús para los pequeños

Ejercicios interactivos sobre la Vida de Jesús para los mayores




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