48. Las actividades




   A) Dirección de las actividades

   Ya fueron analizadas las siguientes fases del ciclo docente:

    a) planeamiento;

    b) motivación e incentivación del aprendizaje.

    c) presentación de la asignatura en clase.

    Después de la fase de presentación de la materia a los alumnos, sigue la de la dirección de actividades del alumnado. Es la fase más esencial y provechosa de todo el proceso didáctico; en ella, el profesor lleva a sus alumnos, dueños ya de la comprensión inicial adquirida en la fase anterior, a manejar directamente los datos de la materia en trabajos y actividades concretas, teniendo ante su vista metas definidas de asimilación y de dominio.

    A esta altura del proceso el profesor necesita adoptar nuevas tácticas de acción didáctica. Organizará entonces un programa de trabajos prácticos o de aplicación; mediante los cuales los alumnos serán llevados a manipular, descomponer, recomponer, comparar, discriminar, analizar, relacionar y reinterpretar los datos que ya conocen por la presentación inicial.

    Modalidades de actividad del alumnado.

    Los trabajos prácticos o de aplicación admiten las más variadas modalidades, según la asignatura o materia estudiada: análisis, traducciones, versiones, dictados, composiciones; resúmenes, informes, debates, conversaciones; confección de cuadros, tablas, mapas, gráficos, modelos, trabajos de ampliación o reducción, transcripciones; organización de series de preguntas o listas de problemas; compilación de material bibliográfico y observaciones locales; colecciones de álbumes ilustrados; realización de proyectos, ya ideados por los alumnos, ya sugeridos por el profesor; experiencias y análisis en laboratorios; registro escrito de esas experiencias y observaciones, etc.

    Este lista es sólo ilustrativa, no exhaustiva. La imaginación y la inventiva de cada profesor podrán sugerirle otros innumerables tipos de actividades de alumnos relacionadas con su asignatura, sin huir de los criterios fundamentales de la racionalización: economía, rapidez, eficacia y productividad.

    Es considerable, por tanto, la variedad de trabajos a que el profesor puede llevar a sus alumnos en esta fase, para conseguir la deseada asimilación de lo que están aprendiendo.

    Técnica de dirección de las actividades de los alumnos. Estas deben ser:

    1. Proyectadas y organizadas por el profesor, teniendo en cuenta:

    a) los objetivos inmediatos prefijados en el plan general del curso;

    b) el tiempo necesario y disponible para conseguir esos objetivos.

    c) el material bibliográfico y los medios auxiliares disponibles en la escuela;

    d) el grado progresivo de complejidad de los automatismos o de los elementos ideativos que los alumnos habrán de dominar;

    e) el nivel de dificultad que los alumnos encontrarán probablemente en la asimilación de esos elementos ideativos o en la adquisición de esos automatismos.

    2. Dirigidas o coordinadas por el profesor

    3. Controladas y verificadas personalmente por el maestro, mediante:

    a) análisis de las tareas realizadas por los alumnos, su corrección y sugestiones para mejorarlas;

    b) valoración, por lo menos cualitativa, de las tareas empleando criterios uniformes y objetivos y reconociendo el esfuerzo realizado;

    c) comunicaciones o informes periódicos a los alumnos sobre resultados obtenidos por ellos.

    Luis Alves Mattos. Compendio de didáctica general (adaptación) Con la autorización de Editorial Kapelusz.

    B) El trabajo individual (LSER)

   Estos son los pasos a seguir para estudiar una lección. En el proceso del estudio se distinguen cuatro fases: síntesis inicial, análisis de cada pregunta, relacionar las ideas y síntesis final. Esto se concreta siguiendo cuatro pasos: lectura, subrayado, esquema y repaso. De aquí que el método seguido sea LSER formado por las iniciales de las palabras anteriores.

    La lectura es el primer paso a seguir para alcanzar una síntesis inicial del tema. Antes se puede ojear la lección, ver las preguntas de que consta y fijarse en los dibujos y en los gráficos. Después hacerse unas preguntas para averiguar qué se sabe del tema a tratar. Con estas preguntas se consiguen dos objetivos: relacionar los conocimientos anteriores con los nuevos y aumentar la motivación al darse cuenta de los conocimientos que faltan por aprender. A continuación leer todo el tema para conseguir una visión general o síntesis inicial de la lección. Sobre ese esquema general resultar fácil encajar cada una de las preguntas.

    El subrayado es el segundo paso de las técnicas de estudio. Tomar una pregunta o párrafo, tratar de comprenderla bien y subrayar con rojo las ideas principales y con lápiz azul las ideas secundarias, los ejemplos y los datos. De esta forma se hace un análisis comprensivo de cada pregunta distinguiendo lo fundamental de lo accesorio. Hacer lo mismo con todas las preguntas.

    El esquema es el tercer paso. Después de subrayar hay que ordenar las ideas principales y clasificarlas según un criterio. Para ello se puede hacer un esquema, un cuadro sinóptico o un resumen según los deseos del estudiante y lo que se adapte mejor al tema.

    El repasar o recordar es el cuarto paso de las técnicas. Repasar consiste en repetir mentalmente las ideas principales del subrayado o del esquema . Seguir estos pasos: repasar la lección entera, cerrar los cuadernos o libros, repetir las ideas principales del subrayado o esquema y comprobar cuántas se han dicho bien y cuántas se han dejado. Este proceso hay que repetirlo hasta memorizar perfectamente toda la lección. Se han hecho investigaciones para averiguar el efecto del repaso. Los estudiantes que no repasaban recordaban, a las dos semanas, un diez por ciento de los contenidos de la lección, mientras que los que repasaban recordaban, a las tres semanas, el ochenta por ciento del tema.

    Arturo Ramo García

   C) El trabajo en grupo

   Dice Marzi (La personalitá nell’etá evolutiva. Sansoni) que “el trabajo en grupo se basa en el concepto de que el hombre es un ser social, que depende en gran parte del prójimo para desenvolver, en la práctica sus posibilidades”. Sostiene, además, que los principios sobre los cuales se basa el trabajo en grupo son:

    1. Hay necesidades humanas que los individuos satisfacen únicamente reuniéndose en grupo.

    2. Influye el comportamiento individual el hecho de pertenecer a un grupo.

    3. Los individuos difieren, unos de otro, en la capacidad de actuar y de cambiar.

    El profesor orienta la formación de grupos que pueden variar en su composición, desde 2 hasta 6 alumnos. Es aconsejable que los grupos se formen por sí mismos, según preferencias y amistades, debiendo darse, no obstante, la intervención discreta del profesor cuando notase en esas formaciones marcada heterogeneidad o el propósito de algunos de inmiscuirse en el trabajo de otros.

    Cada grupo podrá tener un coordinador y un secretario, pero no con carácter permanente; cada uno de ellos debe ser escogido especialmente para cada tarea o estudio.

    La experiencia ha demostrado, con el auxilio de sociogramas y con ajustes ocasionales, y de acuerdo con las necesidades y conveniencias de adaptación, que los grupos que más producen son los que se constituyen al comenzar el año lectivo.

    Los grupos pueden formarse de tres modos: por imposición del profesor, por sugestión del profesor o por libre iniciativa de los alumnos.

    Los grupos formados por libre iniciativa de los alumnos y, después, ajustados en la medida de lo necesario por el profesor, sobre la base de los resultados obtenidos, parecen ser los más aconsejables en cuanto al procedimiento.

    Los trabajos pueden ser orientados en forma más detallada. S. Brunet (Leçons de pédagogie, P.U.F.) sugiere que pueden orientarse del siguiente modo:

    1. Si se atribuye al grupo un trabajo extenso, las partes serán repartidas entre los componentes. Primeramente, cada uno estudiará solo (primer tiempo), reuniéndose después para llevar a cabo las correcciones en forma colectiva (segundo tiempo). Posteriormente se designa un compañero para que exponga el tema para toda la clase.

    2. Si se atribuye al grupo un trabajo menos extenso el mismo puede ser estudiado en discusión por todos los miembros, procurando dar respuestas más apropiadas a las cuestiones propuestas.

    3. En cuando se asigna un trabajo, el grupo pasa a analizarlo; con posterioridad a la discusión se efectúa un trabajo de redacción individual acerca del mismo. Después se lleva a cabo la corrección colectiva de los trabajos individuales, quedando a cargo de un grupo la redacción final, como síntesis de esa crítica colectiva.

    El trabajo dentro de un grupo puede obedecer, también, a estas dos modalidades:

    a) Todos los miembros del grupo estudian, separadamente, la tarea atribuida al grupo. Seguidamente, ellos se reúnen y discuten lo que estudiaron tomando como base la presentación del trabajo de uno, sorteado al efecto. En ese momento el secretario va recogiendo datos para la elaboración del trabajo del grupo, que deberá ser presentado a toda la clase.

    b) El tema es distribuido por el coordinador de entre los componentes del grupo que van a estudiar sus respectivas partes. Después ellos se reúnen y cada uno presenta los resultados de sus estudios, que son sometidos a discusión, a la vez que el secretario, va recogiendo datos para la redacción unificada de los trabajos de todos los miembros, y que ulteriormente será presentado a la clase.

    Nerici, I.G. Hacia una didáctica general dinámica. Editorial Kapelusz Con la autorización de Editorial Kapelusz.

   D) La integración del contenido del aprendizaje

   En la escuela moderna, liberada ya de la preocupación de trasmitir conocimientos enciclopédicos a los alumnos y más interesada en la dirección de las apropiadas actividades de los alumnos, la integración y fijación del contenido del aprendizaje se produce automáticamente como resultado de la propia actividad directa de los alumnos al ejercitarse detenidamente con los datos estudiados.

    Aún así, los diversos sistemas de enseñanza moderna no dejan de insistir, más o menos explícitamente, en la revisión de los materiales aprendidos al final de cada unidad didáctica, de cada semestre y de cada curso, para asegurar una integración y fijación mejores.

    Es cierto que todo aprendizaje parte de un sincretismo inicial, vago y confuso, hacia un análisis más detenido de los pormenores y datos informativos exactos que constituyen el conocimiento o automatismo que se va a adquirir. Sin este examen analítico y más detenido de los pormenores, los alumnos no conseguirían elevarse por encima del sincretismo inicial, vecino de la ignorancia; no habría, por lo tanto, aprendizaje auténtico.

    Pero no termina con eso la labor del profesor. Pues no es menos cierto que, una vez superado el sincretismo inicial por la discriminación analítica de las partes -si bien sólo hasta el punto en que es necesario-, es indispensable conducir el aprendizaje de los alumnos hasta una integración superior donde se organicen dinámicamente los hechos aprendidos, para orientarlos en la acción y a través de la problemática de la vida y del trabajo.

    Dos serán los procedimientos específicos de esta fase dignos de nuestra atención: la recapitulación y el ejercicio.

    A: RECAPITULACIÓN

    Es el procedimiento didáctico más indicado para llevar a los alumnos a integrar sus conocimientos en conjuntos sistemáticos y funcionales. Es, por consiguiente, esencial para conducir el aprendizaje ideativo de los alumnos a feliz término.

    Por la recapitulación, los alumnos adquieren una visión de síntesis retrospectiva, distinta de la estrecha visión analítica obtenida durante el proceso de asimilación inicial de la materia. Los puntos, segmentos y temas estudiados aisladamente y cada uno por vez, intégranse ahora en una amplia visión de conjunto, donde cada uno de aquellos figura con su justo peso y relativa importancia. Es el toque final que da el profesor al aprendizaje ideativo de sus alumnos, dotándolo de nuevas perspectivas y de una organización coherente y definida.

    En cuanto a la forma de recapitulación, la didáctica moderna recomienda gran variedad de procedimientos, tanto orales como escritos; los más corrientes son:

    a) Repasar la asignatura bajo un prisma o desde un ángulo diferente.

    b) Presentar a los alumnos una serie de problemas o cuestiones controvertidas que los induzcan a repasar toda la materia dada.

    c) Programar trabajos y discusiones dirigidas sobre problemas que impliquen una recapitulación general de los contenidos.

    d) Indicar con antelación la revisión general, para organizar con los alumnos de la clase los resúmenes y cuadros sinópticos comprensivo. Los mismos serán escritos en la pizarra, analizados, discutidos y, finalmente, copiados en los cuadernos.

    En cuanto a la duración y extensión, tenemos recapitulaciones:

    a) Inmediatas, al fin de cada lección y al principio de la siguiente, con 5 ó 6 minutos de duración.

    b) Intensivas, al acabar una unidad.

    c) Cíclicas o acumulativas, para revisar grupos de temas o unidades o toda la materia de un trimestre o del curso.

    B. EJERCICIO

    Es el procedimiento didáctico más apropiado para integrar los automatismos, esto es, hábitos, destrezas y habilidades específicas, mentales o verbales. El ejercicio consiste en la repetición intensiva y regular del automatismo pretendido, en formas, contextos o situaciones progresivamente variados, hasta alcanzar el deseado grado de seguridad, rapidez y perfección en su ejecución.

    La técnica del ejercicio obedece a las siguientes normas:

    1. Conseguir la incentivación inicial de los alumnos.

    2. Obtener de los alumnos la comprensión reflexiva del automatismo que están adquiriendo.

    3. Hacer demostraciones y presentar modelos para que los alumnos los examinen con atención.

    4. Iniciar a los alumnos en la práctica correcta del automatismo, dándoles algunas indicaciones claras y precisas sobre lo que deberán hacer y cómo deberán hacerlo.

    5. Inducir a los alumnos a repeticiones atentas e intensivas del automatismo con intervalos regulares. Observar que:

    a) las repeticiones valen en razón de la intensidad de la atención con que son hechas, y no por su cantidad ni por su duración. Los periodos cortos pero intensivos de práctica repetitiva son preferibles a los largos y fatigantes;

    b) en todas las repeticiones se debe mantener constante el elemento esencial que se quiere automatizar; pero se debe variar siempre la forma, el contexto o la situación en que se encuentra tal elemento esencial. No obligar a repetir mecánica y artificialmente el elemento esencial aislado de su contexto natural. Éste será siempre variado y real.

    c) el número de repeticiones debe ser proporcional al grado de complejidad y de dificultad del automatismo; cuanto más difícil y complejo sea éste, más frecuentes deben ser las repeticiones para adquirirlo;

    d) la práctica espaciada con intervalos regulares es más beneficiosa que la práctica continua ola realizada a intervalos irregulares. Si disponemos de 10 horas para adquirir un automatismo, es preferible distribuirlas en 20 periodos de práctica de 30 minutos, o en 40 periodos de 15 minutos a hacerlo en 10 periodos de 1 hora o en 5 de 2 horas. La práctica demasiado prolongada y fatigante es siempre contraproducente.

   Luis Alves Mattos. Compendio de didáctica general (adaptación) Con la autorización de Editorial Kapelusz.


   Tertulia dialogada.

 Escribir las dudas sobre este texto y dos ideas interesantes. Contestar por escrito a estas cuatro preguntas y llevarlas después a la reunión general de la tertulia:

 1. ¿Qué actividades de los alumnos pueden ser más positivas?

 2. ¿Cómo enseñar las técnicas de estudio?

 3. ¿Cómo organizar el trabajo en grupo?

 4. ¿Cómo integrar el aprendizaje de los chicos?

   Bibliografía:

 Nerici, I.G. Hacia una didáctica general dinámica. Editorial Kapelusz.

   Enlaces de Internet:

Inteligencia, voluntad y sentimientos

Las virtudes del estudio

Ellos y ellas no aprenden igual

Educación integradora

Aprender a organizarse

El estudiante y la gestión del tiempo

Motivación del aprendizaje

Aprender

La importancia del aprendizaje cooperativo

Dificultades en el estudio

Estilos de aprendizaje

Enseñar a aprender a aprender

Enseñar a estudiar

Estrategias de estudio y estudiantes de secundaria

Curso de Técnicas de estudio




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