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Caso Tomás "El clima familiar" |
1º Paso. Estudio individual del caso Tomás "El clima familiar"
SITUACIÓN:
Tomás es un gran
empresario, hecho a sí mismo. Empezó con muy
poco, y ahora, con menos de cuarenta años,
tiene ya un patrimonio nada despreciable. Eso
sí, le lleva un trabajo enorme. Viaja mucho,
come y cena casi siempre fuera de casa y, la
verdad es que apenas puede pasar tiempo con su
mujer y sus dos hijos.
De vez en cuando piensa en
que las cosas no deberían ser así, pero casi
nunca esas ideas le duran mucho. La urgencia
de atender miles de compromisos le hace
olvidarlas pronto. Lo que sí advierte es que
se enfría cada vez más la relación con su
mujer y sus hijos. Se hablan poco, viven como
indiferentes unos de otros. Se ha creado un
clima de individualismo, de mucho consumo y
poca preocupación por los demás, y los roces
surgen de modo inevitable a la menor ocasión.
Un día, al volver a casa,
palpa esa realidad de un modo muy doloroso.
Además, durante las últimas semanas ha
sufrido unos serios reveses en sus negocios, a
causa de varias operaciones importantes que
han fallado por la deslealtad de uno de sus
socios. Tomás siente una gran sensación de
fracaso vital, una frustración que jamás había
imaginado que pudiera llegarle a él, tan
acostumbrado siempre a triunfar: "He
sacrificado casi todo por el trabajo, y ahora
se me hunde, y me encuentro sin ilusión por
trabajar, y además veo que, por mi culpa,
estoy sin el cariño de mi mujer y de mis
hijos".
OBJETIVO:
Recuperar el buen clima familiar.
MEDIOS:
Tener una clara jerarquía de valores.
MOTIVACIÓN:
Poner ilusión en las cosas
de la casa y de la familia, para manifestar
con hechos el cariño y para que todos también
se sientan queridos.
HISTORIA:
Tomás estaba muy abatido.
Por suerte, se encontró durante esos días
con un viejo amigo, al que confió todas sus
preocupaciones. Aquel desahogo le alivió de
una forma sorprendente y clarificó mucho las
ideas en su cabeza.
En aquella conversación
sacó varias conclusiones, pero la primera y más
clara es que debía empezar por reconocer su
error, y así lo hizo. Nada más volver a
casa, habló largamente con su mujer y le pidió
perdón por las innumerables
desconsideraciones que había tenido con ella
a causa de su excesiva dedicación al trabajo
durante todos esos años.
Su mujer no se lo esperaba,
y lo acogió muy bien. Ella también le pidió
perdón, pues –decía– "hemos sido
todos los que nos hemos deslizado por esa
pendiente del egoísmo, de refugiarnos cada
uno en nuestro trabajo, de tener mucho de todo
pero pensar poco en los demás".
RESULTADO:
Aquella conversación con
su mujer fue decisiva. Los dos supieron estar
a la altura de las circunstancias, y gracias a
eso las cosas cambiaron bastante en poco
tiempo. Se dieron cuenta de que aquel fracaso
económico podía ser providencial, pues había
facilitado que cayeran en la cuenta de muchos
de sus errores. Comprendieron la necesidad de
unirse más en la familia y de tener una clara
jerarquía de valores, tanto en sus intereses
como en el empleo de su tiempo.
Tomás comprendió que había
caído en la trampa del exceso de actividad,
del dejarse absorber por el ajetreo y el
torbellino de la vida, en el afán de trabajar
cada vez más, para trepar más rápido por la
escalera del éxito, para descubrir al final
que... la escalera estaba apoyada en una pared
equivocada.
No fue fácil cambiar el
ambiente de la casa, pues las inercias siempre
pesan mucho, y cuesta trabajo superar todo ese
cúmulo de pequeños egoísmos que se habían
hecho habituales. Procuraron hablar mucho,
decirse las cosas con lealtad y cariño, y ser
muy constantes en su empeño por mejorar el
clima familiar.
Las cosas cambiaron
bastante en unos meses, y pocos años después
todos veían aquel revés económico como lo
mejor que les había sucedido en muchos años.
La familia estaba mucho más unida –también
era mayor, pues tuvieron dos hijos más–, y
aunque los ingresos no eran los de antes,
disfrutaban mucho más de lo que tenían.
Comprobaron que el éxito
en la vida no está en ganar mucho dinero,
tener muchas cosas, o hacer muchas cosas, sino
en hacer lo que estamos llamados a hacer, y
establecer una juiciosa distribución de
nuestro tiempo, en el que tenga cabida el
trabajo, la familia, las amistades, la propia
formación, la atención de otras
obligaciones, etc.
Alfonso Aguiló. Con la
autorización de: www.interrogantes.net
2º paso. Trabajo en equipo para contestar a cinco cuestiones
a) ¿Cómo era el trabajo de Tomás?
b) ¿Qué influencia tuvo el trabajo en la vida familiar?
c) ¿Qué pasos siguió Tomás para recomponer la situación?
d) El papel de la mujer.
e) ¿Qué consecuencia sacaron?
3º paso. Puesta en común del gran grupo
4º paso. Descanso de 15 minutos
5º paso. Estudio individual de la Nota técnica "Hablar con los hijos"
Una agencia publicitaria de Estados Unidos hizo un estudio sobre los gustos y tendencias de la nueva generación de padres de algo más de treinta años, que llamaremos padres jóvenes. Cuando estos fueron pequeños sufrieron las contradicciones de vivir en una familia donde los padres trabajaban (padres mayores) y dedicaban muy poco tiempo a los hijos. Con dos sueldos en la familia, nunca tuvieron privaciones materiales ni les faltaron las comodidades más comunes, pero sintieron la falta de un hogar y la dedicación de sus padres para hablar y convivir en el seno de la familia.
La profesionalitis o dedicación excesiva al trabajo de los padres mayores es para la nueva generación de padres jóvenes una estupidez. Estos no desprecian el dinero, pero buscan en el trabajo otros valores como la participación a la hora de tomar decisiones y el respeto al fin de semana para dedicarlo a la familia.
A veces se habla con los hijos cuando hay algún problema o para dar permiso en una salida nocturna o para pedir dinero o para comentar las notas del colegio. Pero hay que promover un ambiente favorable en el que se pueda hablar de todo con naturalidad. San Josemaría Escrivá hablaba de crear “hogares luminosos y alegres” en los que en una tertulia familiar todos comentaban las incidencias y aventuras cotidianas. Una norma general sería estar dispuesto a escuchar a los hijos cuando estos muestren deseos de decir algo. Aunque los padres estén haciendo una cosa aparentemente muy interesante, lo más importante en ese momento es atender y hablar con el hijo de eso que le preocupa. A partir de ahí podrán entrar en su mundo, comprenderlo y poder abrirles nuevos horizontes en su vida personal y estudiantil.
Arturo Ramo García
6º paso. Trabajo en equipo para contestar a cinco cuestiones
a) Situación de los padres jóvenes.
b) Conducta de los padres mayores.
c) ¿Cuándo hablan con los hijos?
d) ¿Qué recomienda San Josemaría?
e) ¿Cómo mejorar las relaciones entre los esposos?
7º paso. Puesta en común del gran grupo
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| Pintura: Nattier, Jean-Marc | Otros: Barroco (c) |
®Arturo Ramo García.-Registro de Propiedad Intelectual
de Teruel nº 141, de 29-IX-1999
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