14. El afecto |
Primera parte
El afecto es una manifestación de cariño entre los hombres y entre los animales. La forma más original es el afecto de los padres por sus hijos y de éstos hacia sus padres. Se recuerda la imagen de una madre cuidando a un bebé, la de una perra o una gata cuidando a sus crías, jugando por el suelo, acariciándose unos a otros. Por eso al afecto se la ha llamado amor familiar, pero también es muy importante durante el noviazgo. Hay muchas formas de manifestar el afecto: un abrazo; un ligero beso en los labios no pasional, en la mejilla o en la frente; un ligero toque en el brazo, en la mano o en el cabello y una sonrisa cariñosa. Todos tienen necesidad de afecto y en ocasiones un gesto afectuoso es un modo acertado de comunicar el amor y a veces, el único. “Hace años, Ann Landers llevó a cabo una encuesta entre sus lectoras casadas, preguntándoles si preferían ser acariciadas a tener relaciones sexuales. En torno al 70 % prefirió las caricias. No creo que se debiera a que no les gustaban dichas relaciones, sino a que hacía mucho tiempo que nadie las abrazaba.” (1).