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OTROS TEMAS Técnicas y estrategias para ayudar al niño hiperactivo PROGRAMAS Ejercicios
interactivos Técnicas
de estudio |
Niños hiperactivos "¡Por favor!, ¿Puedes quedarte quieto 15 segundos para que te ponga el pantalón?" Miguel (3 años) y su madre suelen empezar cada día de la misma forma. Vestirlo parece una especie de batalla campal para que el brazo entre por la manga del jersey o la pierna por la obertura del pantalón. Después viene lo de tomar el vaso de leche, con suerte sólo se mancha un poquito y no hay que volver a empezar. Un día, y otro día y otro día más. La madre de Miguel es compadecida por el resto de las madres que, cuando ella no está presente, comentan que es demasiado blanda y que lo que Miguel necesita son un par de cachetes. Cuando las relaciones con nuestros hijos se complican y generan mucha ansiedad es conveniente consultarlo con un pediatra y plantearse la posibilidad de que exista alguna causa para estos comportamientos que no tenga que ver con la educación que le hemos dado o con la elección de una guardería poco adecuada. Una de las posibles causas puede ser el Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad. El Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH) es un trastorno de origen neurobiológico que se caracteriza por el déficit de atención, impulsividad y/o hiperactividad excesiva o inapropiada para la edad del niño, dificultando su desarrollo. Aunque la causa es de carácter neurobiológico , los síntomas pueden agravarse en condiciones ambientales adversas.
¿Cómo se manifiesta un Trastorno por Déficit de Atención con o sin
Hiperactividad?
¿Cómo saber si sólo es movido o despistado o si tiene un TDAH? Durante la edad preescolar
es difícil hacer un diagnóstico definitivo de TDAH, ya que muchas de las
conductas de nuestros hijos (saltar, correr, gritar…) forman parte del
comportamiento normal de la mayoría de los niños pequeños. La clave para el
diagnóstico del TDAH es que los síntomas se mantengan de forma crónica e
inadecuada para la edad de nuestro hijo y que dichos síntomas no sean
consecuencia de otras causas. Se necesita la evaluación de un profesional clínico
(psicólogo o psiquiatra infantil) que diagnostique el trastorno y determine las
causas de ese comportamiento. ¿Qué podemos hacer? Actualmente se sabe que entre 1/3 y 2/3 de los niños que son diagnosticados de TDAH seguirán teniendo alguna dificultad cuando lleguen a adultos. Pero también se sabe que, aunque la causa de este trastorno es de carácter neurobiológico, los síntomas se pueden agravar si se vive en unas condiciones ambientales adversas. Por eso es importante cuidar el entorno en el que se mueve nuestro hijo y la forma cómo lo tratamos. Por eso es importante: Sugerencias para los padres 1. Saber cuál es el comportamiento normal del niño en edad preescolar. Pretender que un niño se comporte perfectamente en situaciones creadas para adultos (comer en un restaurante o ir de compras al supermercado) es algo irreal. Los padres han de adaptar las actividades que realizan con sus hijos a las edades de los niños. 2. Aprender a controlar la conducta del niño. Lograr que los niños con TDAH hagan aquello que los padres suponen que deben hacer es un reto muy difícil de conseguir. Por ello es conveniente acudir a seminarios o cursos donde se aprenden a utilizar estrategias educativas eficaces, a adecuar las expectativas a las capacidades de los niños y, a la vez, conocer a otras familias que se encuentren en situaciones semejantes y que les comprenden. 3. Intentar conservar la calma por muy tensa que sea la situación. Antes de "perder los nervios" es conveniente respirar profundamente, contar hasta 10 y, si es necesario, retirarse un momento y regresar de nuevo para intentar solucionarlo de forma calmada. 4. Ir paso a paso. Es mucho más razonable y menos decepcionante proponernos pequeñas metas e, incluso, intentar conseguir (y valorar) pequeños avances dentro de un mismo objetivo. Por ejemplo, si queremos conseguir que Miguel se ponga él solo el pantalón, podemos empezar porque se siente en la silla, después tendrá que meter los pies por su sitio, aprender a subírselo, aprender a abrocharlo y, ¡por fin! ponerse el cinturón. 5. Buscar las conductas positivas. La mayoría de los padres tienden a prestar más atención a las conductas negativas de sus hijos, ya que estas son las que molestan y llaman la atención. Es muy importante descubrir a nuestro hijo haciendo algo bueno y felicitarle por ello. 6. Cuando hay más hermanos. Cuando tenemos a un hijo que reclama la atención constante de los padres, éstos suelen dedicar menos atención al hermano más tranquilo porque corre menos peligros. Los padres se sienten mal porque no pueden descuidar a uno de los hijos pero también encuentran a faltar la dedicación hacia su otro hijo. Es conveniente buscar un tiempo especial (cuando el niño hace la siesta o está en la guardería) para dedicarse plenamente al otro hermano. Sugerencias para los maestros
Relación padres - escuelaEl TDAH no es consecuencia de una educación incorrecta por parte de las familias ni por parte de los maestros. Este hecho es importante que lo asuman tanto los padres como el parvulario y que, a partir de ahí, comiencen a trabajar conjuntamente para mejorar las capacidades de los niños con dificultades, porque una buena relación entre las personas que más tiempo pasan con el niño es un factor muy importante y decisivo para su desarrollo. Es responsabilidad de los padres facilitar información sobre el TDAH al maestro y por parte del maestro el formarse profesionalmente para dar la respuesta más adecuada a cada uno de sus alumnos.
Con la autorización de: www.solohijos.com |
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