6. Dios ha creado el mundo por amor |
Introducción
"En el principio, Dios creó el cielo y la tierra" (Génesis 1,1). Así comienza la Biblia, y el primer capítulo del Génesis relata de manera gráfica cómo creó Dios al mundo. Sin utilizar ningún material, ni tampoco instrumentos, Dios fue creando todas las cosas: el cielo y la tierra, los animales y las plantas..., y por último el hombre. Dios creó el mundo de la nada.
La creación entera es fruto del amor y omnipotencia de Dios: las cosas pequeñas -hierbas e insectos-, y las grandes: el sol, la luna, los sistemas planetarios, las nebulosas, los mares... El ser más perfecto de la creación visible es el hombre. Y Dios sigue creando y gobernando todo con sus leyes.
¡Qué bonita es la creación! Al contemplarla es fácil dar gloria y alabar a Dios. Además, Él quiere que los hombres cooperemos a su obra con nuestro trabajo. Es tanta la dignidad del trabajo que, como dice la Sagrada Escritura, el hombre ha sido creado para que trabajara y así dominara la creación de un modo inteligente.
En este tema veremos con detalle qué significa que Dios ha creado el mundo, tal como lo profesamos en el Credo: "Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra".