Creación de los ángeles |
Dios también creó a innumerables ángeles. No se pueden ver porque no tienen cuerpo, es decir, son espíritus puros, siendo muy inteligentes y poderosos.
Los creó para que fueran mensajeros suyos y ayudaran a los hombres.
Dios decidió ponerles una prueba para que dijeran si querían amarle y serle obedientes para siempre.
Muchos se rebelaron. Y muchos más se mantuvieron fieles. Se entabló una batalla en el cielo. Al arcángel Miguel, con los ángeles buenos, expulsaron a Lucifer y a los ángeles malos de la presencia de Dios, y los arrojaron al infierno, creado para castigarlos eternamente. Ya nunca volverán a ser felices.
En cambio, los ángeles buenos permanecen para siempre contemplando el rostro de Dios, dispuestos a cumplir sus órdenes.
Cuando aparecieron los hombres, la batalla que hubo en el cielo se trasladó a la Tierra. Lucifer, que también se llama Diablo o Satanás, y los ángeles caídos, que se llaman demonios, tientan a los hombres para que pequen y no vayan a gozar en el cielo. Lo hacen por odio a Dios y por envidia a los hombres.
Pero Dios pone un ángel custodio al lado de cada ser humano que nace. Es su aliado en la batalla contra los demonios; lo defiende ante los peligros del alma y del cuerpo, y le ayuda con sus buenas inspiraciones en el camino hacia Dios.
Hay que pedirle ayuda y agradecer sus servicios.
(
Textos adaptados de Don Samuel Valero.
Biblia Infantil. Editorial Alfredo
Ortells, S.L. pág 24)
Objetivo.- Acostumbrarse a tratar al ángel custodio y pedirle ayuda.
Contenido.- Además
de la creación del mundo visible y del hombre, Dios quiso también difundir su
bondad dando el ser a los ángeles, criaturas exclusivamente espirituales, de
una perfección altísima.
Los ángeles, espíritus puros -sin composición de materia o
cuerpo-, son las criaturas más perfectas de la creación. Por una parte, su
inteligencia procede con una simplicidad y agudeza de las que el hombre es
incapaz, y su voluntad es más perfecta que la humana. Por otra parte, al estar
ya elevados a la visión beatífica, son criaturas glorificadas que ven a Dios
cara a cara. Esta mayor excelencia, por naturaleza y por gracia, constituye a
los ángeles en ministros ordinarios de Dios -que quiere servirse corrientemente
de causas segundas en el gobierno del mundo-, y les capacita para influir sobre
los hombres y los seres inferiores.
El Papa Juan Pablo II comenta: "se comprende cómo en la
conciencia de la Iglesia se ha podido formar la persuasión sobre el ministerio
confiado a los ángeles en favor de los hombres. Por ello, la Iglesia confiesa
la fe en los ángeles custodios, venerándolos en la liturgia con una fiesta
especial, y recomendando el recurso a su protección con una oración frecuente,
como en la invocación: Ángel de Dios, bajo cuya custodia me puso el Señor con
amorosa piedad, a mí que soy vuestro encomendado, alumbradme hoy, guardadme,
regidme y gobernadme. Amén
(Fernández Carvajal, Francisco. Hablar con Dios. Tomo III. Página
617 y siguientes. Ediciones Palabra)
Actividades.- 1.- Los chicos leerán en voz alta el texto y se explicarán las dudas.
2. Individualmente contestar a estas preguntas:
a) ¿Por qué no podemos ver a los ángeles?
b) ¿Cómo se llama el jefe de los ángeles buenos?
c) ¿Qué hacen los demonios?
d) Escribe lo que sepas del ángel custodio.
e) ¿Cómo le podemos tratar y pedir ayuda al ángel custodio?
3.- Puesta en común de la pregunta e).
| Vídeos: Otros | Otros: Música clásica |
®Arturo Ramo García.-Registro de Propiedad Intelectual
de Teruel nº 141, de 29-IX-1999
Plaza Playa de Aro, 3, 1º DO 44002-TERUEL (España)