Tener muchas ínfulas |
En la Antigüedad, se
llamaban "ínfulas" a unas tiras o vendas de las que pendían dos
cintas llamadas "vittae", una a cada lado de la cabeza. Las "ínfulas"
se usaban arrolladas en la cabeza a manera de diadema o corona, y solían
lucirlas los príncipes y sacerdotes paganos, como señal distintiva de su
dignidad. Con estas "ínfulas" se adornaban también los altares y -en
algunas ocasiones- las víctimas que eran llevadas al sacrificio. Pero cuantas más
eran las ínfulas y mejor la calidad de su confección, más importante era
considerada la persona que las portaba, por lo que, era muy común escuchar
hablar de víctima de muchas ínfulas. Con el tiempo, el dicho pasó a designar
a todo aquel que actúa con habitual vanidad y orgullo desmedidos y, por lo
general, despreciando al prójimo.
Profesor Esteban Giménez
Artículo: Y ahora, ¿qué hacemos?
®Arturo Ramo García.-Registro de Propiedad Intelectual
de Teruel nº 141, de 29-IX-1999
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