Dar un cuarto al pregonero |
La figura del pregonero
o portavoz ambulante de noticias existe desde hace mucho tiempo, incluso se lo
registra en la época de los romanos. En España, se sabe que existían
pregoneros por lo menos desde el siglo XV y además tenían la particularidad de
estar divididos en tres clases: los oficiales, que estaban al servicio de la
Administración; los heraldos, que marchaban delante de los nobles anunciando el
paso de estos, y los voceadores mercantiles que, por encargo de cualquier
vendedor, pregonaban los artículos y servicios más diversos. La tarifa usual
de estos últimos era un cuarto, moneda de cobre que equivalía a cuatro maravedíes,
es decir, alrededor de tres céntimas de peseta, de manera que dar un cuarto al
pregonero significaba pagar los servicios de ese oficial público para que
difundiese, en voz alta, cualquier tipo de noticia. Con el correr del tiempo, la
frase adquiriría en España (ya que en el Río de la Plata y el resto de América
del Sur es poco usual) un sentido totalmente opuesto, cual es el de reprobar la
divulgación de algo que, por su particular naturaleza, debiera callarse.
Profesor Esteban Giménez
Artículo: Niños para la televisión de adultos
®Arturo Ramo García.-Registro de Propiedad Intelectual
de Teruel nº 141, de 29-IX-1999
Plaza Playa de Aro, 3, 1º DO 44002-TERUEL (España)