1. Nacemos inclinados al pecado
El hombre nace con el pecado original, privado de la
gracia; y aunque este pecado se perdona por el bautismo, permanece la
inclinación desordenada de la concupiscencia. La voluntad se halla debilitada,
y oscurecida la inteligencia; además, el mundo busca seducirnos con sus bienes
engañosos, y el demonio nos tienta. A estas instigaciones diversas que empujan
al mal -desde dentro y desde fuera del hombre- las llamamos tentaciones .
2. Podemos resistir a las tentaciones
Dios permite la tentación para probarnos. Jesucristo
mismo quiso ser tentado por el demonio, pero Él lo rechazó: "Apártate,
Satanás ..." (Mateo 4,10). Con la gracia de Dios siempre podemos vencer
la tentación. Cuando llega, debemos orar y resistir: orar siguiendo el consejo
que nos dio Jesucristo: "Velad y orad para no caer en tentación "
(Mateo 26,41), y resistir valientemente huyendo de la ocasión y de quien nos
induce a pecar.
3. El consentimiento genera el pecado
Muchas veces no escuchamos las advertencias del Señor y
consentimos el mal de la tentación. Faltamos contra Dios -contra su voluntad-
quebrantando a sabiendas y voluntariamente la ley de Dios, pecamos y ofendemos a
Dios.
Para cometer un pecado hace falta: a) que la cosa en sí
sea mala (o se crea que es mala); b) saber que, si se consiente, es una ofensa a
Dios porque va contra su voluntad; c) consentir en aquel mal -haciendo u
omitiendo lo que se debe hacer- aun sabiendo que obramos mal y ofendemos a Dios
tanto con el pensamiento o el deseo (pecado sólo interno), como con la palabra
u obra (pecado también externo).
B. Ejercicio.
4. El pecado mortal es una grave ofensa a Dios
Cuando se comete un pecado mortal se ofende gravemente a
Dios porque Él nos ha declarado su voluntad sobre nosotros -la primera
condición del pecado mortal es que haya mandamiento o precepto grave-, y el la
desprecia con plena libertad. Se ofende, pues, a Dios y gravemente, como grave
es el precepto que se infringe. Pero el pecado se vuelve también contra el
hombre, que pierde la vida de la gracia, deja de ser hijo de Dios y se hace reo
del infierno. Por eso hay que salir cuanto antes del pecado mortal confesándose
en seguida; mientras tanto hay que procurar hacer un acto de contrición o de
perfecto dolor del pecado.
5. El pecado venial es ofensa leve a Dios
A veces, sin dejar de amar a Dios, el cristiano se deja
arrastrar por las pasiones en cosas que no quebrantan del todo los mandamientos,
aunque desagradan a Dios; o, si se quebrantan los mandamientos, se hace sin el
suficiente conocimiento o sin perfecta voluntariedad. En ese caso, el pecado es
y se dice venial o leve, porque no hace perder la gracia y la amistad con
Dios; pero debilita la vida sobrenatural y pone en peligro de llegar a cometer
pecados graves. El pecado venial no hace reos del infierno, pero sí del
purgatorio. Por ser ofensa a Dios y por los daños que acarrea, un mínimo de
sentido de responsabilidad inducirá a evitar con todo empeño también el
pecado venial. ¡Hay que tener horror al pecado venial deliberado!
6. Dios misericordioso perdona el pecado
Nunca ha de servir como pretexto para pecar, pero sí es
motivo de esperanza y estímulo para la conversión el saber que Dios
misericordioso no abandona al hombre, ni siquiera cuando le hemos ofendido,
antes bien "aguarda pacientemente" para perdonarnos en el sacramento
de la Penitencia, "no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan a
penitencia", como enseña el Apóstol San Pedro.
Curso de Catequesis. Don Jaime Pujol Balcells y
Don Jesús Sancho Bielsa. EUNSA. Navarra. 1982. Con la autorización de los
autores.
C. Contesta con una palabras.
Preguntas de los catecismos
1. ¿Qué es
pecado?
Pecado es toda desobediencia voluntaria a la ley de Dios.
2. ¿De qué
manera se comete el pecado?
El pecado se comete por pensamiento, deseo, palabra, obra y omisión.
3. ¿Cómo
puede ser el pecado?
El pecado puede ser mortal y venial.
4. ¿Qué es
pecado mortal?
Pecado mortal es una desobediencia voluntaria a la ley de Dios en materia grave,
con plena advertencia y perfecto consentimiento.
5. ¿Por
qué se llama pecado mortal?
Se llama pecado mortal porque priva al alma de la vida de la gracia y la hace
merecedora de las penas del infierno.
6. ¿Qué es
pecado venial?
Pecado venial es una desobediencia a la ley de Dios en materia leve, o en
materia grave si no hay plena advertencia o perfecto consentimiento.
7. ¿Qué
males causa el pecado venial?
El pecado venial disminuye el fervor de la caridad, dispone al pecado mortal y
hace merecedores de las penas del purgatorio.
D. Selecciona el botón de la respuesta correcta. Abajo están las posibles
respuestas: A, B, C, D, E, F, G
POSIBLES RESPUESTAS
A
Por pensamiento, deseo, palabra, obra y omisión.
B
Una desobediencia voluntaria a la ley de Dios en materia grave,
con plena advertencia y perfecto consentimiento.
C
Una desobediencia a la ley de Dios en materia leve, o en
materia grave si no hay plena advertencia o perfecto consentimiento.
D
Toda desobediencia voluntaria a la ley de Dios.
E
Porque priva al alma de la vida de la gracia y la hace
merecedora de las penas del infierno.
F
Disminuye el fervor de la caridad, dispone al pecado mortal y
hace merecedores de las penas del purgatorio.
G
Puede ser mortal y venial.
Propósitos de vida cristiana
- Luchar esforzadamente contra el
pecado y contra las tentaciones que incitan a pecar.
- Rezar cada noche el "Yo
pecador", o el "Señor mío Jesucristo" u otra oración, pidiendo perdón por los
pecados. (Ver las oraciones )
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