Características de los estilos |
CARACTERÍSTICAS DEL GÓTICO
El periodo gótico representa
la culminación de un proceso cultura de Occidente. CARACTERÍSTICAS DEL RENACIMIENTO TEMPRANO (a) Se entiende por Renacimiento el
fenómeno cultural que, en el inicio de la CARACTERÍSTICAS DEL RENACIMIENTO DEL NORTE (b) La expansión de las formas
renacentistas en la pintura se produce con gran CARACTERÍSTICAS DEL ALTO RENACIMIENTO (c) El "Cinquecento"
supone la culminación del proceso renacentista y al mismo CARACTERÍSTICAS DEL MANIERISMO Con el Manierismo las formas
artísticas van a ser tratadas con una extremada CARACTERÍSTICAS DEL BARROCO El arte del siglo XVII y los
primeros años del XVIII, se viene llamando "arte CARACTERÍSTICAS DEL ROCOCÓ El estilo que llamamos rococó
es en buena parte creación francesa, surgido en CARACTERÍSTICAS DEL NEOCLASICISMO Junto al estilo cortesano,
risueño y halagador, el siglo XVIII ve desarrollarse CARACTERÍSTICAS DEL ROMANTICISMO El romanticismo hunde sus
raíces en ciertas corrientes filosóficas y artísticas ®Arturo Ramo García.-Registro de Propiedad Intelectual
de Teruel nº 141, de 29-IX-1999
En la segunda mitad del siglo XII se afirma el florecimiento de las ciudades que
han de ser el motor y el marco para el desarrollo de un estilo que responde a
los
del ciudadano libre. El artista alcanza la plena independencia, acceden a la
cultura
los seglares y la Iglesia, manteniendo las esencias de las creencias, atiende
más
a su relación con la sociedad , cono fundamento de sus relaciones con
Dios. La
mujer, como elemento básico en la sociedad humana, es ensalzada a través del
culto a la Virgen, modelo arquetípico.
Se desea hacer un arte amable, idealizado, que atraiga al
contemplador por la
belleza del dibujo y la suavidad del colorido, en estrecho paralelismo con el
pensamiento de esta época de la cultura gótica.
En Italia, dadas las estructuras de los templos góticos se continúa
utilizando
ampliamente la pintura mural, mientras que en resto de Europa se va imponiendo
la pintura sobre tabla, generalmente de retablos, que se disponen sobre
los
altares,
adosados a la pared, aunque pueden estar exentos cuando se estime
conveniente. El retablo se desarrolla conforme evoluciona el gótico y de la tabla
se pasa al
tríptico formado por tres tablas y al políptico, formado por muchas
tablas, las
laterales movibles para cerrar el conjunto.
En la evolución de la cultura gótica se distinguen cuatro fases:
el estilo gótico-
lineal o franco-gótico; el italo-gótico o tricentista; el internacional y el
flamenco.
(Adaptación de Historia del arte. Azcárate Ristori y otros.
Anaya).
Edad moderna, retoma los principios de la cultura de la antigüedad clásica,
actualizándola a través del Humanismo, sin renunciar a la tradición
cristiana, pero sustituyendo la omnipresencia de lo religioso del mundo
medieval por una afirmación de los valores del mundo y del hombre,
independientemente de su transcendencia religiosa.
En el aspecto artístico, el Renacimiento supone la
sustitución del sistema
formal del mundo gótico por otro distinto, apoyado en los modelos de la
antigüedad grecoromana que comienzan a estudiarse con criterio riguroso,
buscando en ellos una definiciones "científicas" o, al menos
matemáticas, de
la belleza y la armonía.
A lo largo de toda la Edad Media, Italia mantuvo una supervivencia
de los
elementos clásicos, quizás instintiva, pero que ha dotado de una personalidad
diferente a los estilos europeos (románico, gótico) que llegaban a su
suelo,
interpretados siempre con un cierto clasicismo de proporciones y espíritu.
El Renacimiento español, francés, alemán, es un fenómeno
surgido al
contacto con lo italiano y sus orígenes temporales hay que fijarlos en torno
a 1490-1500, cuando en Italia ya se había implantado.
La pintura del "Quattrocento" en Italia retoma el camino
de la evocación de
lo antiguo, unida a una observación viva de la naturaleza.
(Adaptación de Historia del arte. Azcárate Ristori y otros.
Anaya).
rapidez a partir de 1500. Ayudan a ello mucho, además, la difusión de
los
grabados y los viajes de los artistas a Italia, que se convierten en obligados.
En general en los países del centro de Europa, Alemania, Países Bajos, y en
cierto modo Francia, la tradición pictórica que se enfrenta al Renacimiento es
el realismo burgués de finews del gótico. Los artistas, educados en la
técnica
de los primitivos flamencos, de observación de lo concreto, recogen de Italia,
como ocurre en la arquitectura, sólo lo decorativo, permaneciendo en
buena
parte fieles a su goticismo inicial.
Alberto Durero (1471-1528) es la figura capital del arte alemán.
Hijo de un
orfebre de Nuremberg, grabador y pintor, a la vez que teórico investigador de
las proporciones del cuerpo humano, es un espíritu racionalizador ya
enteramente renacentista. Durero presenta la fusión del gótico alemán con las
novedades italianas.
La tradición flamenca favorece la creación de géneros nuevos
como el
retrato, el paisaje y una incipiente pintura costumbrista y de bodegón, que
fructificará luego en el siglo XVII.
Interés muy especial tiene en la pintura flamenca de comienzos del
siglo XVI
el estudio del paisaje, especialmente por obra de Joaquín Patinit
(1480-1524)
artista curioso, aún en relación con el Bosco y la tradición del último
gótico.
(Adaptación de Historia del arte. Azcárate Ristori y otros.
Anaya).
tiempo su crisis. La suprema perfección obtenida en los últimos años del
siglo
XV, que es la expresión adecuada al optimismo humanista y a su visión de un
mundo en orden, encuentra su forma perfecta en el equilibrio de Rafael y del
joven Miguel Ángel. Es un mundo de belleza, equilibrio, grandiosidad y
orden.
Frente al sentido menudo y múltiple del "Quatrocento" se buscan las
formas
severas y monumentales y una sensación de rigor, plenitud y unidad que lo
llena todo.
Rafael Sanzio de Urbino (1483-1520) a pesar de lo breve de su existencia
es
quizá el artista que representa mejor que nadie la perfección del clasicismo.
Dotado de una maravillosa capacidad de síntesis, su estilo se va formando al
contacto con el de sus contemporáneos que sabe asimilar y convertir en algo
nuevo y personal.
Miguel Ángel concede una gran importancia al dibujo anatómico y
al volumen,
desdeñando el paisaje y el colorido y atendiendo ante todo a construir figuras
poderosas en actitudes con frecuencia difíciles, que le permiten alardes
de
escorzos y de movimientos.
En Roma, por orden del Papa Julio II hubo de realizar su obra
maestra: la
decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina, verdadero y deslumbrante canto
al cuerpo desnudo, obra cumbre de la creación.
(Adaptación de Historia del arte. Azcárate Ristori y otros.
Anaya).
libertad que roza lo arbitrario. La realidad, que se ve como confusa y
desagradable, no va a ser ya copiada en su apariencia real, sino que va a
ser
deformada a capricho. El espacio va a ser sometido a la distorsión de las
perspectivas infinitas, o del ahogo; las proporciones anatómicas van
a
alterarse, estirando los cuerpos como si fuesen de materia elástica; la luz va
a ser tratada de modo irreal, buscando efectos absurdos de luz
coloreada,
unas veces fría, como la luna; otras, en efectos como de incendio.
Un sentido enteramente anticlásico lo posee todo, y en este
mundo
fuertemente intelectualizado (sorprendente y excéntrico,
obsesionado por el ocultismo, la magia y la alquimia), las formas, los modelos
y los tipos de los grandes artistas "divinos" como Rafael o Miguel
Ángel, van a
ser utilizados como un elemento más de las composiciones tan libremente
entendidas. Esta utilización y casi copia directa de obras ajenas, es lo que
hizo
llamar al estilo nuevo, "Manierismo", por ver en él la realización
de obras "a la
manera de" cada uno de los maestros. Estudios más recientes han puesto
de
manifiesto cómo esas copias parciales no son sino sólo un aspecto de esa
nueva actitud, tan diferente y nueva. El Manierismo es, desde luego, un
arte
refinado y difícil que florece sobre todo en medios aristocráticos,
vueltos
sobre sí mismos en actitud defensiva frente a un mundo en cambio.
(Adaptación de Historia del arte. Azcárate Ristori y otros.
Anaya).
barroco", utilizando con sentido amplio un término que hasta principios de
este siglo tenía una significación despectiva y que sólo en fechas
relativamente recientes ha alcanzado una definición aproximada y válida.
El arte sigue dos direcciones distintas: de una parte un mayor
interés por la
realidad, un gusto por lo inmediato y cotidiano que va unido, en los países
católicos a un deseo de aproximación del hecho religioso a la sensibilidad
de
los fieles, y en los protestantes, a la afirmación, en la burguesía creciente,
del
interés por los aspectos sensibles de la realidad circundante. De otra
parte,
un interés por lo monumental, lo sorprendente, lo rico y deslumbrante,
que
es la expresión del poder y de la autoridad, y un reflejo, propagandístico en
buena parte, de la buscada grandeza del monarca, de la nación, o de la Iglesia.
El barroco es el arte del movimiento, de la tensión dramática, en la
escultura
y la pintura de la definitiva captación de la perspectiva aérea en pintura y
del
urbanismo escenográfico en la ordenación de las ciudades.
En el barroco, la reacción antimanierista y las dos
direcciones fundamentales
de la pintura, naturalismo y clasicismo, también tienen su origen en Italia,
pero
van a ser inmediatamente interpretados de modo diferente en cada país y la
evolución va a realizarse de espaldas por completo a las formas originales, de
acuerdo con las nuevas estructuras políticas, económicas o religiosas.
(Adaptación de Historia del arte. Azcárate Ristori y otros.
Anaya).
el ambiente refinado y frívolo de la Regencia del Duque de Orleáns, durante la
minoría de edad de Luis XV, y mantenido a lo largo del reinado de este último.
Al sentido mayestático de la época de Luis XIV, sucede una ligereza,
fragilidad
y gracia cortesana, empapada de espíritu femenino. El motivo decorativo, que
caracteriza al nuevo estilo es la "rocaille", elemento asimétrico, de
aspecto
cartilaginoso, medio vegetal, medio calcáreo como concha, que inunda todo.
m Los espacios arquitectónicos solemnes se ven sustituidos por saloncitos
y
gabinetes pequeños; los mármoles y las grandes pinturas, por los estucos, las
tallas de madera y las porcelanas. El arquitecto francés que mejor encarna este
estilo es Jacques Gabriel (+1742), que si en los exteriores mantiene el
equilibrio
y la dignidad barrocas aunque siempre con reducidas dimensiones y tono menor,
en los interiores deslumbra por su gracia y delicadeza inventiva.
Fuera de Francia, los modelos del rococó, constituyen una moda
general que
se extiende sobre todo en las pequeñas cortes alemanas, que desean imitar lo
francés y que recurren con frecuencia a arquitectos de aquella procedencia.
Es estilo rococó, con sus alegres tonalidades y su jugueteo de
formas, hizo
fortuna en Alemania, donde fue curiosamente adaptado no solo a las
arquitecturas nobiliarias, sino que tuvo un gran éxito en las zonas rurales y
se
refleja en ciertas arquitecturas religiosas populares.
(Adaptación de Historia del arte. Azcárate Ristori y otros.
Anaya).
simultáneamente otro tipo de arquitectura, basado mucho más en el orden
clásico, y en los modelos de la antigüedad.
Es preciso distinguir en lo que habitualmente se llama
neoclasicismo, dos
líneas diferentes: una arquitectura que en realidad sigue siendo barroca, con
sus postulados de exaltación del poder y de la autoridad, pero que por
voluntario
deseo de contraste con el rococó, va desnudando sus elementos y tendiendo
a
una simplicidad casi romana, a pesar de que no es difícil encontrar aún en
ella
rasgos de Bernini, y otra arquitectura diversa, esencialmente funcional y
desnuda,
cargada a veces de intención simbólica, que constituye la verdadera
arquitectura
de la razón, que tanto preocupó a los revolucionarios para ponerla al servicio
de
una sociedad nueva.
La pintura de retrato presenta unas figuras de primer orden que
captan muy
bien, en el medio cortesano, la artificiosidad de la vida palaciega, y en
los
ambientes burgueses consiguen una imagen perfecta de la sociedad en
transformación. Una técnica especial se pone en moda en el siglo XVIII:
la
pintura al pastel. Algunos de los más famosos retratistas del siglo lo usaron,
buscando los efectos de ligereza y sugerencia que permite esta técnica.
Importancia notable tiene también en Inglaterra el desarrollo de
la pintura de
paisaje, influenciada por el clasicismo romano y por la pintura holandesa.
(Adaptación de Historia del arte. Azcárate Ristori y otros.
Anaya).
del siglo XVIII. El culto al "sentimentalismo", el amor a la
"naturaleza" y el
rechazo de la "civilización", aparecen ya en filósofos como Rouseau,
en
escritores como Goethe y en artistas como Greuze o Hubert Robert. La fase
"prerromántica" arranca del rococó, con su exaltación de las
ruinas, de la
asimetría y su visión idílica del paisaje.
Clasicismo y romanticismo no son fácilmente separables. Se trata
de dos
polos contrarios que responden a una doble aspiración de la burguesía de
fines del siglo XVIII y de la primera mitad del siglo XIX: la tensión entre
el
orden y la libertad, o entre la razón y el sentimiento, se resolverá
dando
mayor preferencia al primer aspecto cuando se lucha contra la
"irracionalidad"
política de la antigua monarquía absoluta, mientras que la explosión de
libertad
y el sentimentalismo se manifestará más tarde.
El romanticismo va a tener ciertos géneros como el paisaje natura
o la pintura
costumbrista de tipos y personajes populares. El gusto por el Próximo Oriente y
por los países mediterráneos, mucho más atrasados en su desarrollo
industrial,
conduce a dibujantes y pintores a las representaciones de escenas árabes, o
a
las vistas de edificios islámicos. España, como tema, se pondrá de moda en
toda
Europa y en América, por nuestras costumbres y nuestros paisajes urbanos.
Se cultivan motivos como el de la tormenta, el paisaje nocturno y
el suicidio.
(Adaptación de Historia del arte. Azcárate Ristori y otros.
Anaya).
Plaza Playa de Aro, 3, 1º DO 44002-TERUEL (España)
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