Cuando Sancho se
o_ó
tratar tan mal,
le entró tal pena en el
coraz_n
que se le
_enaron
los ojos de lágrimas
y le pidió perdón a su señor una y mil
_eces.
-Yo te perdono,
_ancho
-dijo don Quijote-,
pero en adelante no seas tan
_interesado
y aprende a tener paciencia, que día
_endrá
en que seas
go_ernador
tal y como te prometí.
En esas y otras
con_ersaciones
se les pasaron dos días,
y al tercero llegaron a las
ri_eras
del Ebro,
que
mara_illó
a don Quijote por la claridad
y la a_undancia
de
sus aguas.
Y, viendo que a la
ori_a
del rió
se mecía una
_arca,
dijo el caballero:
-Has de saber, Sancho, que ese
_arco
de ahí
está
encantado y me está pidiendo que
su_a
en él,
como pasa tantas _eces en los
libros de caballerías,
pues
_a
de llevarme hasta un castillo
en el que sufre prisión un _aliente
caballero.
-Si
_uestra
merced quiere dar en otro disparate,
yo
obede_co,
pero sepa que esta barca
es de alg_n pescador de por aquí.
El caso es que acabaron
e_barcando
y,
nada más emprender su viaje río a_ajo,
don
Quijote
_empezó
a decir:
-Por lo que veo, ya de_emos de
haber salido al océano.
-¿Al oc_ano?
-replicó Sancho-.
¡Pero si todavía estoy
_iendo
a Rocinante
y a mi
bo_ico
donde los hemos dejado!
-Te digo, Sancho, que estamos en mar
a_ierto,
y hasta es posible que
_ayamos
atravesado el Ecuador.
Y, si no, pásate una mano por el
m_slo
para
ver si
_evas piojos, porque, si se
te
_an
muerto de calor, es que ya lo hemos atravesado.
Sancho hizo la prue_a,
y se sacó del muslo
tal puñado de piojos
_ivitos
y coleando que respondió de
m_la
gana:
-¿No le decía yo que
toda_ía
estamos en España?
¿HAS
COMPRENDIDO ESTA LECTURA?
Sancho tenía que aprender a tener...
a)
prudencia. b) serenidad. c)
paciencia.
Al tercer día llegaron a las riberas del...
a)
Ebro. b) Tajo. c)
Duero.
Aquella barca debía ser de algún...
a)
terrateniente. b) pescador.
c) marinero.