A los tres días de salir de la
_enta,
don Quijote y Sancho
se cru_aron
al pie de una loma con un escuadrón
de más de doscientos
_aldeanos
que
i_an
armados hasta los dientes con lanzas,
ballestas y
arca_uces.
_eno
de curiosidad, don Quijote le preguntó
por las razones que les
mo_ían
a la guerra,
a lo que contestó uno de los
ca_pesinos:
-Resulta que nuestro
_alcalde
tiene un don
muy gracioso, y que imita los
rebu_nos
del
_urro
a las mil maravillas.
Y por esa habilidad, los del pueblo
_ecino,
cada
_ez
que ven a alguno de nuestro pueblo,
se ponen a re_uznar
para burlarse de nosotros.
Y, como ya no
_ay
quien soporte tanta burla,
hemos salido a _uscarlos
para matarlos a todos.
Pensando que su de_er de
caballero era poner paz,
don Quijote se
a_rió
paso
_asta
el centro de aquel ejército y dijo:
-Yo, señores míos, soy
caba_ero
andante,
por lo que
cono_co
muy bien
el gran daño que causan las _armas.
Y por eso os digo que a la guerra solo
_ay
que ir
por razones de i_portancia, como
defender la vida
y la familia, y no por
niñer_as.
Al ver que le escuchaban, don Quijote ca_ó
un instante para tomar _aliento,
pero Sancho
apro_echó
su silencio para añadir:
-Y además no tienen por qué
a_ergonzarse
de oír un re_uzno,
porque yo de mozo rebuznaba
cuando me
_enía en gana, y tanto se me daba
que
algunos tuviesen envidia por lo bien que lo _acía.
Y, si
no me creen,
_escuchen,
que la ciencia
del
rebu_no
es como el nadar,
que una vez aprendida nunca se ol_ida.
¿HAS
COMPRENDIDO ESTA LECTURA?
¿Cuántos aldeanos iban en el escuadrón?
a)
doscientos. b) trescientos. c)
cuatrocientos.
El deber del caballero era poner...
a)
guerra. b) pelea. c)
paz.
¿Quién rebuznaba muy bien?
a)
Sancho Panza. b) don Quijote.
c) el ventero.