Mientras su amo
con_ersaba,
Sancho se apartó
del camino para comprarles unos
re_esones
a unos pastores que ordeñaban
o_ejas.
Pero, cuando ya los
esta_a pagando,
don Quijote e_pezó
a gritarle que volviese,
porque había llegado la _ora
de una nueva aventura
y necesita_a
su casco, que iba atado al borrico de Sancho.
Cuando el escudero o_ó
a su señor,
no
supo qué
_acer con los requesones,
y no se le ocurrió nada mejor que
_echarlos
dentro del c_sco
de su amo.
Así que, cuando don Quijote se lo encajó en la
ca_eza,
not_ que
por los ojos y por toda la cara
comenza_a
a caerle un sudor muy frío,
lo que le e_trañó
mucho, porque no tenía ni pizca de miedo.
-Parece que se me están
de_itiendo
los sesos
-dijo, pero
_entonces
se sacó el casco y,
al mirarlo por dentro,
_ramó
lleno de ira-:
¡Maldito seas, malnacido
_escudero,
que me
_as
llenado el casco de requesones!
A lo que
_ancho
respondió con mucha calma y disimulo:
-Eso será cosa de algún
_encantador,
porque yo no malgasto requesones en la
ca_eza
de nadie.
-Todo puede ser -asintió don Quijote,
m_s
calmado.
Y, tras
li_piarse
la cara,
se plantó con la
lan_a
en medio del camino,
a la espera de un
ca_o
de mulas que se acercaba.
-Mire, señor -le dijo el del
_erde
Gabán-,
que aquel carro no es de ningún
_enemigo,
porque lleva la
_andera
del Rey.
Pero don Quijote le contestó que él
sa_ía
muy bien lo que se
_acía,
y, cuando el carro llegó por fin, le preguntó al
ca_etero:
-Decidme, buen hombre, ¿qué
lle_áis
en ese carro?
-Dos leones
bra_os
enjaulados para el Rey,
que son los mayores que se
_ayan
visto nunca en España.
Y ahora van muertos de
ham_re
porque hace un buen rato que no
_an
comido.
¿HAS
COMPRENDIDO ESTA LECTURA?
Sancho compró unos...
a)
huevos. b) pasteles. c)
requesones.
A don Quijote le pareció que se les estaban derritiendo los...
a)
sesos. b) brazos. c)
hombros.
¿Cuántos leones llevaba el carro?
a)
dos. b) tres.
c) cuatro.