Sosegado con
aque _os
pensamientos,
Sancho se quedó al pie del árbol _asta
al atardecer,
para que su amo
cre_era
que estaba en el Toboso.
y
tu_o tanta suerte que,
justo cuando se levanta_a
para reunirse con su señor,
vio venir a tres labradoras sobre tres _urros
o burras,
que solo Dios sa_e
lo que eran.
Y, cuando por fin _egó
hasta don Quijote,
y el
caballero le preguntó si traía
_uenas noticias,
Sancho le
respondi_
con mucha alegría:
-Tan buenas, que a_ora mismo
va a ver
a la señora _ulcinea
con sus propios ojos.
Vamos, asómese, que _iene por allí
a_ajo
con sus dos doncellas,
montada en una _egua
blanca como la nieve.
Y va _estida
de seda y cargada de joyas,
y lleva los
ca_ellos
sueltos,
que son más dorados que los
ra_os
del sol.
Loco de alegría, don Quijote
e_tendió
la vista
hacia el Toboso, pero cuando
_io
a las tres mujeres
que se
acerca_an,
se quedó más pálido que un muerto.
-¡Válgame Dios -dijo-, que yo no
_eo
más que a tres aldeanas montadas en
_orricos!
-Pero, ¿qué está diciendo, señor? Fíjese
_ien,
que esas son Dulcinea y sus
_oncellas,
y póngase de
rodi_as,
que ya llegan.
Cuando las _aldeanas
se acercaron,
Sancho se
a_odilló
ante la primera,
que
lle_aba
un palo en la mano para picar a la burra.
-Reina
de la
_ermosura
-le dijo con la mayor cortesía-,
aquí os rinden
_omenaje
don Quijote y su escudero.
Don Quijote se puso de
_odillas
y miró
con ojos desencajados a la que Sancho
llama_a
reina,
porque lo que él
_eía
era una aldeana
con la
nari_
chata y la cara muy redonda.
-¡Dejenmos pasar, que
_amos
depriesa!
-gruñó la supuesta Dulcinea,
le_antando
el palo-.
¡Y si tienen ganas de
_urla,
ríanse del
_ideputa
de su agüelo!
¿HAS
COMPRENDIDO ESTA LECTURA?
¿Cuántas labradores vinieron?
a)
dos. b) tres. c)
cuatro.
Don Quijote se quedó más pálida que un...
a)
muerto. b) resucitado. c)
enfermo.
Una de las aldeanas levantó un...
a)
sombrero. b) palo.
c) brazo.