Así que don Quijote entró de
nue_o
en la jaula
y el carro _olvió
a rechinar camino de la aldea,
adonde entró al
ca_o
de seis días.
Y, como dio la casualidad de que
_egó
un domingo,
todos los _ecinos
estaban en la calle,
así que nadie se quedó sin _er
a don Quijote
en la jaula, más flaco y amari_o
que nunca.
La mujer de Sancho acudió a reci_ir
a su escuderil esposo,
y nada
más verlo preguntó cómo estaba el _asno,
a lo que Sancho respondió que
_enía
bueno.
-Y dime, marido -sigui_
diciendo Teresa Panza-,
¿qué _as
sacado de tus escuderías?
¿Me has comprado algún _estido?
¿Traes zapaticos para tus
_ijos?
-No traigo nada de eso, sino otras
c_sas
de más
i_portancia,
que ya te enseñaré cuando estemos solos.
Mientras tanto, el
ca_o
entró en el patio
de la
c_sa
de don Quijote,
donde su so_rina
y la criada se tiraron de los pelos
al ver lo mal que
_olvía
su tío y señor,
y maldijeron mil veces los
li_ros
que le habían gastado el
se_o.
El cura les dijo que lo metieran en la cama
_enseguida
y que, cuando
despert_se,
le diesen cosas apropiadas
para el corazón y para el
cere_ro.
-Y, sobre todo -les
ad_irtió-,
tengan mucho cuidado de que no se les _uelva
a escapar,
porque nos _a
costado mucho trabajo traerlo hasta aquí.
-No se preocupe, señor _ura
-dijo la sobrina-,
pues le juro por mis _uesos
que don Alonso
no _olverá
a salir de esta aldea
en todos los días que le quedan de _ida.
¿HAS
COMPRENDIDO ESTA LECTURA?
¿Cuántos días tardaron en llegar a casa?
a)
ocho. b) siete. c)
seis.
El día que llegaron era...
a)
sábado. b) domingo. c)
lunes.
La mujer de Sancho preguntó primero por...
a)
el carro. b) el asno.
c) la ínsula.