En eso, el capitán
le_antó
la vista y se encontró
frente a frente con un hom_re
idéntico
al que acababa de
descri_ir,
así que comenzó a gritarle a su
cuadri_a:
-¡Prended a ese
_ombre,
porque es el criminal
que andamos _uscando!
Y, para que no se le _escapase,
saltó sobre él
y lo aga_ó
por el cuello.
Don Quijote, que no
tolera_a maltratos de nadie,
comenzó a crujir de pura
ra_ia
y le respondió al cuadri_ero
con sus mismas armas:
_echándole
las manos a la garganta
y _apretando con todas sus fuerzas.
Cuando la cara del capitán empeza_a
a amoratarse,
los otros
cuadrilleros saltaron so_re
don Quijote,
_a
quien don Fernando defendió con su espada.
El cura comenzó a pedir paz a _oces,
Maritornes se puso a
_orar,
la ventera chilla_a
como una descosida,
su marido maldec_a mil
veces al maldito
don Quijote y el barbero de la bacía decidió
apro_echar
el al_oroto
para saltar de nuevo sobre Sancho
y recuperar su
al_arda,
pero, antes de que
_egase
a rozarla,
reci_ió
más de treinta patadas en el estómago
y otros tantos
mo_icones
en la cara.
De man_ra
que en la cuadra todo
eran llantos y palos, puñetazos y cuchi_adas,
gritos y cosco_ones,
sangre y más sangre.
Y en medio de _aquel
caos,
tan solo don _uijote
supo poner orden,
gritando con _oz
de trueno:
-¡Deténganse todos y esc_chenme!
¿No _en
que este castillo está encantado
y que es una neced_d
pelearse
por cosas de tan poca i_portancia?
¿HAS
COMPRENDIDO ESTA LECTURA?
¿Quién se puso amoratado?
a)
don Quijote. b) Sancho. c)
el capitán.
¿Cuántas patadas recibió el barbero?
a)
treinta. b) cuarenta. c)
cincuenta.
¿Cómo estaba el castillo?
a)
elegante. b) encantado.
c) embrujado.