En esto
esta _an
cuando de pronto sintieron
un gran al_oroto
y vieron que Sancho
salía
co_iendo
del aposento de su
amo.
-¡Vengan todos a a_udar
a mi señor -decía a gritos-
que está luchando contra el _igante
Pandafilando
y acaba de cortarle la cabeza como si fuera un
na_o!
-Eso no puede ser -di_o
el cura-
porque _andafilando
está en la otra parte del mundo.
-¡Les digo que entren
_a
ayudar a mi amo,
y
_erán
el suelo lleno de sangre y la cabeza del gigante
en un rincón, que es tan grande como un cuero de
_ino!
Al oír aquello, el ventero se
_evó
las manos a la cabeza
-¡Que me maten -di_o- si don
Quijote
no ha dado alguna cuchi_ada
a los cueros de vino
tinto
que _ay
a la cabecera de su cama!
¡Y la sangre que dice este buen ho_bre
será el vino que se _a
derramado...!
Temi_ndose
lo peor, el ventero
y los demás co_ieron
al aposento,
donde encontraron a don _uijote
con la espada
en alto, acuchi_ando
los cueros del vino.
Estaba en camisa, lo que le
deja_a
al aire
unas piernas l_rgas
y flacas
y mucho más peludas que
li_pias.
Y lo mejor era que ten_a
los ojos cerrados, porque
estaba soñando que ya ha_ía
llegado a Micomicón
y que
_atallaba
contra el gigante Pandafilando.
-¡Pelea, malandr_n
-le gritaba-,
que aquí se aca_arán
tus fechorías!
¿HAS
COMPRENDIDO ESTA LECTURA?
Le cortó la cabeza como si fuera ...
a)
un conejo. b) un cordero. c)
un nabo.
El vino era...
a)
tinto. b) clarete. c)
espumoso.
Las piernas de don Quijote estaban poco...
a)
elegantes. b) sucias.
c) limpias.