Al
o_ r aquello,
Pasamonte,
que
no
aguanta_a insultos
de nadie,
les
guiñó el ojo _izco
a
sus compañeros,
que
nada más _er
la
señal empezaron
_a
coger
piedras del suelo
y
a tirarlas contra don _uijote.
Sancho
se refu _ió
de la pedrisca detrás de su asno,
y
don Quijote _intentó
protegerse con el
escudo,
pero
aun así
reci_ió
tantas
pedradas
que
ca_ó
con
Rocinante al suelo.
Un
galeote le robó la chaqueti_a
que
llevaba,
otro
le quitó la
bac_a e
intentó
_acerla
pedazos
contra el suelo,
y
los demás co_ieron
hacia Sancho
y
le quitaron la ropa _asta
dejarlo
en camisa.
Cuando
los galeotes de
hu_ieron ido,
Sancho comenz _
a lamentarse diciendo:
-¡Y
lo peor es que la Santa _ermandad
vendrá
por nosotros para a_orcarnos!
-¡Ay,
Sancho
-suspir_
don Quijote
lle_ándose
las
manos a la cabeza-,
si
te hubiera
_echo
acaso,
no
nos
ha_ría pasado
todo esto!
-¡A
_er
si
así escarmienta!
Y
a_ora corra
si no quiere acabar en la cárcel,
que
la Santa Hermandad no se _anda
con
chiquitas.
-Eres
hombre
co_arde,
Sancho,
pero esta _ez
seguiré
tu consejo
por
complacerte y nos e_conderemos
como
dices.
Así
que
S_ncho
levantó
a su amo
y
a Rocinante, a_udó
a
don Quijote a montar,
subió
a lomos de su bo_ico
y
luego los dirigi_
a
todos
hacia
las _speras
montañas
de Sierra Morena,
pensando
en pasar a_í
unos
cuantos días
_asta
que
la Santa Hermandad se olvidase de ellos.
¿HAS
COMPRENDIDO ESTA LECTURA?
¿Quién
dio la orden de apedrear a don Quijote?
a)
Mambrino. b) Martino. c) Pasamonte.
La
Santa Hermandad podría...
a)
Ahorcarlos. b) Perdonarlos.
c) Castigarlos.
Se
escondieron en las montañas de ...
a)
Guadarrama. b) Sierra Morena. c)
Pirineos .