-Si
eso es así -dijo _ancho
Panza-,
deme
la receta, que yo _enderé
el bálsamo
de
pueblo en pueblo y me _aré
rico
en
menos que canta un ga_o.
-La _eceta
la guardo en la memoria ,
amigo
Sancho, y lo _nico
que siento
es
no tener los
_ingredientes
a
mano
para
preparar el bálsamo
a_ora mismo.
Aquella
noche, cenaron en las chozas de unos ca_reros,
que
le ofrecieron buena carne y mejor
_ino.
En ca _bio,
al día siguiente no les
fue tan bien,
porque
Rocinante se empeñó en
co _etear
con
unas
_acas que
no tenían ganas de amores.
Los
dueños de las
_ eguas
lo
apalearon con unas
e_tacas y,
y
cuando don Quijote y Sancho salieron a
_engar
la ofensa,
acabaron
tan
mal_eridos
como
el propio Rocinante.
-¡A _ ,
señor
don Quijote!
Decía
Sancho desde el suelo sin poder
mo _erse-,
¿por
qu_ no me da un trago
del _ rebaje
del
Feo Blas?
-Se
dice b_lsamo
de Fierabrás
respondió
don Quijote con una
_oz
doliente
que
parecía de mu_er-,
y
ojalá lo
tu_iera
a
mano.
Pero
no tengas pena, _ ancho,
que
antes de
d_s
días
lo prepararé
y
se
aca_arán todos
nuestros males.
Al fin_l ,
Sancho Panza sacó fuerzas
de
donde no las ten _a
y se puso en pie,
aunque
caminaba más cur_ado
que un arco.
Levant_
a don Quijote,
lo
atravesó sobre el des_enturado
Rocinante
y
luego siguieron su cam_ no
entre
suspiros de tristeza y que_as
de dolor.
¿HAS
COMPRENDIDO ESTA LECTURA?
¿Dónde
guardaba don Quijote la receta del bálsamo?
a)
En una libreta .
b) En un libro .
c) En la memoria .
¿Quiénes
les pegaron en esta ocasión ?
a)
Unos cabreros . b)
Los dueños de las yeguas .
c) Unos gigantes .
¿Dónde
puso Sancho a don Quijote?
a)
Sobre Rocinante . b)
Sobre el burro .
c) Sobre su espalda.