Cuando los duques se enteraron de lo que le
ha_ía
pasado
a Sancho, quedaron muy
aso_brados,
y enseguida
en_iaron a muchos criados con cuerdas,
que con no poco
tra_ajo
sacaron al asno
y a su
amo a la
lu_
del sol.
Y cuando Sancho entró por fin en el
casti_o,
se
a_odilló
ante los duques y les dijo:
-Yo, señores, fui a gobernar vuestra ínsula
_arataria,
de la que
vuel_o
sin haber ganado ni perdido nada.
Ordené las
le_es
que mejor me parecieron,
_ice
justicia como mejor supe
y estuve a punto de morir de _ambre
por culpa de un
m_dico
que me puso a dieta.
Anteanoche nos atacaron los _enemigos
y salimos _ictoriosos,
pero mis hombros
no podían
lle_ar
la pesada carga del gobierno,
así
que decidí dejar la ínsula y volver al ser_icio
de mi señor don Quijote, pues con _l
al
menos
me
_arto
de pan, aunque lo coma con sobresalto.
Los duques
a_razaron
a Sancho
y le prometieron otro oficio m_nos
duro
que el de go_ernador, pero
don Quijote dijo:
-No
ser_
necesario, pues mañana mismo
volveremos a los caminos en _usca
de aventuras.
Aquella noche, Sancho se
des_izo
en lágrimas
cuando le le_eron las cartas de su
Teresa, porque
le dio mucha pena pensar en qué poco
_abía
quedado
el deseo de su
mu_er
de pasearse en coche.
Pero al día siguiente
reco_ró
la sonrisa
cuando los duques le entregaron un
_olsico
con
doscientos
_escudos de oro para los gastos del camino.
Y así,
m_s
animado y alegre que nunca,
salió del
casti_o con rumbo a Zaragoza, en compañía
de su amo y a lomos de su querido _orrico,
del que se prometió que nunca más
_abría
de separarse
ni por todo el
_oro del mundo.
¿HAS
COMPRENDIDO ESTA LECTURA?
Al entrar Sancho al castillo, se ...
a)
arrodilló. b) sentó. c)
acostó.
Al leer las cartas de Teresa, Sancho...
a)
se alegró. b) lloró. c)
se entristeció.
¿Cuántos escudos de oro le dieron a Sancho?
a)
cuatrocientos. b) trescientos.
c) doscientos.