16. Salidas |
Primera parte
Una buena decisión sería salir dos o tres veces por semana, incluso sin llamarse. Puede ser suficiente salir una noche por semana para hacer alguna visita a la familia o ir a hacer algún deporte.
Entre muchas parejas se produce un exceso de salidas, llegando hasta cinco o seis veces por semana. Se puede producir un cierto agobio por falta de tiempo, porque todos tienen un trabajo, una familia, la atención a los amigos y otras obligaciones. Si las salidas son excesivas se tiene que prescindir de algunas de esas obligaciones, impidiendo conservar la propia vida.
En alguna ocasión el novio puede llegar a sentirse cansado, sobre todo si sale seis veces por semana y los trayectos son de una hora y media, porque vive en otra población o por los atascos de las grandes ciudades. En estos casos la solución es reducir la frecuencia a dos o tres salidas por semana.