QUE DESCANSE EN PAZ.

 

                                               A mi abuela paterna (1969)

 

Señor, Dios Todopoderoso,

 

que fundes la cera en las iglesias

y apagas la luz de las miradas;

 

que conviertes en ceniza

todas las plegarias e ilusiones;

 

que acoges en tu seno

lo bueno, lo malo, lo vil y lo elevado;

 

que aplacas la ceguera de la pasión,

que enfureces la ira de los justos,

que permites la atrocidad y el llanto.

 

Señor de nuestras noches tenebrosas,

cada día recibes en tu seno

viajeros humillados por tu sombra.

 

Acoge en tu justicia incomprensible

la intensidad de mi llanto,
la fuerza de mis plegarias,
la inutilidad de mi sufrimiento.

 

Y dale, Señor, pese a todo

la luz de tu reposo.

 

Haz que descanse en paz:

                                            eso es todo.

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Vicente Barberá Albalat

El limonero de Homero III. Páginacero Ediciones.