EL ÁRBOL DEL 44 DE LA CALLE TRAFALGAR

 

Hermoso,
en el marco de la puerta
se mecen tus hojas en el aire.
Se aleja mi mente
en el mar de mis dudas
y tú sigues
el vuelo de los pájaros
dándome la brisa
que me niega el sol.

 

Eres perfecto.
Como nadie
recoges la esencia del viento.
Mi palabra brota
llena de ternura
porque apagas el dolor
que me produce el fuego.

 

Tres años a tu lado
cada mañana
y cada tarde.

Y cada mañana
y cada tarde
tengo que decirte adiós.

 

No eres como

     las cosas que

                         tocamos

                        o amamos,

 

No sé si allá
compartiremos
     los cantos del viento

     y los himnos del aire,
pero
cualquier día
tendré que decirte adiós
sin

   apenas

      tiempo

        para

           despedirme.

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Vicente Barberá Albalat

El limonero de Homero III. Páginacero Ediciones.