Una mano extendida

y hacia abajo su palma,

nos recuerda con viveza

la zona de Rías Bajas.

Grandes dedos que se abren,

que al agua del mar abrazan,

cortejándola con mimo,

como si fuese su dama

y ofreciéndola piropos

que nacen de sus entrañas.

Campos verdes de Galicia,

con cimas redondeadas

o con picos recortados,

llenos de robles o hayas,

que abrigo dan al cultivo

del maíz o las patatas.

Son los famosos “cachelos”,

que, con las judías blancas,

el unto y los verdes grelos,

del frío y la niebla baja,

entonan el cuerpo entero

de quien por sus tierras pasa.

Sabroso Caldo Gallego.

Merecida es tu fama.

Entusiasmado el mar,

con marea alta o baja,

la ofrece ya su sonrisa

con lo mejor de sus aguas.

Cuenca fluvial de agua dulce

es Ría de agua salada,

en la que rico marisco,

quizá, el mejor de España,

se cría, por las sustancias

de unas algas sazonadas.

Aguas tranquilas, a veces

y otras, alborotadas,

que, empujadas por el viento,

como si tuviesen alas,

recubren de espuma fina

y forman blancas cascadas,

desde la roca que mojan

y que antes seca estaba.

Puentes, Islas y Bateas

rectangulares, cuadradas, …

de mejillones y ostras

y vieiras de carne blanda.

Abrazados Mar y Tierra,

ya sus vidas entregadas,

ofrecen al forastero

lo que jamás él pensara:

Alfombras de verde césped,

abrigadas por Montañas,

con los productos de huerta,

palmeras, kivis, naranjas, …

Salpicando sus laderas

y en la base de sus faldas,

Casas blancas o de piedra

con teja roja o pizarra.

Pueblos, Ciudades, Aldeas,

Fortalezas y Murallas, …

escondiendo un pasado

con historias muy lejanas.

Monumentos medievales,

Catedrales, grandes Plazas

y Callejas muy estrechas

en Calles muy empinadas,

en las que el culto a la piedra,

patente es en las fachadas

de Palacetes y Pazos,

con paredes blasonadas

y en las esquinas de calles

con Conchas y Santas talladas.

Torres de esbeltas Iglesias,

Retablos con filigranas

en madera y pan de oro

o repujados en plata.

¡Oh, qué Conjunto tan bello

éste de las Rías Bajas:

MUROS y NOYA y AROSA,

en la zona más alta

y PONTEVEDRA y VIGO

que son sus otras hermanas!

¡Cuánta belleza escondida!

Pueblos vestidos de gala,

que restos, aún, conservan

de cultura celta y romana,

no importa cual sea el orden,

su imagen seguirá grabada:

EL GROVE,  LA TOJA,  BAYONA,

COMBARRO,  CAMBADOS,  LA GUARDIA,

PONTEVEDRA,  VIGO,  TUY, …

y más de las Rías Bajas,

mas, otros recuerdos bellos,

de esta visita guiada,

complementan esa imagen,

para poder evocarla,

cuando uno siente tristeza

o no encuentra la calma:

SANTIAGO DE COMPOSTELA

con su Catedral y Plaza,

el MONTE DE SANTA TECLA

y el MIÑO en A GUARDA,

con su desembocadura

y reflejos en sus aguas,

entre VALENCA DO MIÑO

y TUY con sus Murallas.

¡Ay, “Terriñas” de Galicia!

¡Ay, Tierras de “Rías Baixas”!

Dejadme que vuestra Virgen,

también, llevemos grabada.

Que la VIRGEN PEREGRINA

nos guíe hasta su morada,

porque peregrinos somos

y esa es nuestra esperanza.

Dejadme, también, que sueñe,

eleve, hoy, la mirada

y entre  Hórreos y Cruceiros,

con el murmullo del agua

y los sones de Muñeiras,

duerma con placer mi alma.

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Lucía López Sánchez

9 a 12 de Octubre de 2.004