Algo brilla a lo lejos

que mi atención ha llamado.

Poco a poco hacia ello

encaminaba mis pasos,

cuando con bastante asombro

y como persona al lado,

en respuesta a mi inquietud,

la RÍA me ha comentado:

“Es el Museo GUGGENHEIM.

Un Museo Contemporáneo

diseñado por FRANK O. GEHRY

y que aquí, en BILBAO,

como Museo de Arte

lleva ya unos trece años,

porque en el 97,

con expectación, fue inaugurado.

Hay Exposiciones temporales,

como la que, hoy, contemplamos

de la Pintura Holandesa

de varios siglos pasados.

VERMEER es el que más me gusta,

aunque sólo hay un cuadro,

pero hay otros Pintores

que, también, me están gustando.

Le veo todos los días

y hablamos de cuando en cuando,

me cuenta sus sentimientos

y no trato de ignorarlos,

porque, en varias ocasiones,

al sentirse muy aislado

y con el paso del tiempo,

también, muy decepcionado,

le escuché con atención

y le enjugué su llanto.

Mis palabras, muy cercanas,

consiguieron animarlo:

En el mundo, como ves,

junto a seres animados

viven muchos que no son

y todos nos ayudamos

para ser lo más felices

y felices les hagamos.

Escultural edificio

de piedra, vidrio y titanio,

pareciendo chimeneas

o ataduras de lazos

que te envuelven todo entero,

como si fueses un regalo,

brillas al lucir el Sol

y envías todos sus rayos,

para iluminar gozoso

cuanto está a tu lado.

No te importe que por dentro

vigas de hierro y clavos,

adornen las galerías

y las salas de los cuadros.

Lo importante es que existes

y que sirves para algo

y que desde que naciste

la CIUDAD te está arropando:

Los PUENTES sobre mis aguas,

unos oscuros, alguno blanco,

o el Puente de LA SALVE

que es de color encarnado

o el que es PUENTE COLGANTE,

para el paso de los barcos,

PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

con gran razón declarado.

El Teatro ARRIAGA,

que es un señorial Teatro

y que de las SIETE CALLES

y del BARRIO ANTIGUO está cercano,

el precioso AYUNTAMIENTO

y las CASAS y PALACIOS.

La BASÍLICA CATEDRAL

llamada del SEÑOR SANTIAGO,

la PLAZA NUEVA y la GRAN VIA

y los MONTES y los CAMPOS,

con el verde de la esperanza

y el rojo de los tejados,

de casas y caseríos

que se encuentran salpicados,

simbolizando el amor

entre la tierra y los prados.

La Iglesia de SAN NICOLAS

y el FUNICULAR diario

que asciende hasta ARTXANDA

para verte desde lo alto.

El MERCADO de LAS FLORES

junto a nuestras aguas situado.

Las ESCULTURAS de los JARDINES,

todos ellos muy cuidados.

La Iglesia de los JESUITAS

donde Misa has escuchado.

La UNIVERSIDAD de DEUSTO

y hacia el Cielo mirando,

la Torre de la BASÍLICA,

en un lugar elevado,

de la VIRGEN de BEGOÑA,

la PATRONA de BILBAO.  …  …

Así le seguí diciendo

y más Monumentos nombrando,

para que se sienta querido

y viva más confiado.

Y no quiero olvidarme

del  PERRITO,  que, a su lado,

cubierto de pensamientos

blancos, naranjas, morados, …

le perfuma a todas horas

y le defiende con agrado.”

Agradecida a la Ría,

por cuanto me ha explicado

sobre aquello que brillaba

y hacia donde dirigí mis pasos,

me aprendí aquella frase:

“TODOS SERVIMOS PARA ALGO”.

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LUCÍA LÓPEZ SÁNCHEZ

21 de Noviembre de 2.010