He subido a la montaña

y pájaro me creyera,

cuando volando mi vista,

sobre las rocas y piedras,

mi imaginación ardiente

soñaba junto a ellas.

He subido a la montaña

y una nube me creyera,

que, en su danzar por el Cielo,

su tan celeste belleza,

acariciaba con mimo

y gran ternura sus peñas.

He subido a la montaña

y pastelero me creyera,

que, en su mesa de amasar,

con la crema pastelera,

preparaba unos dulces

en columnas y en hileras.

He subido a la montaña

y un niño me creyera,

cuando en la playa jugando,

con el agua y con la arena,

levantaba su castillo

con sus manecillas tiernas. …

Mas, no quiero ser ahora

lo que antes me creyera:

Pájaro, nube o niño

o pastelero con su crema,

que, aunque ello era hermoso,

más, aún, fue lo que viera.

¡Tanta belleza escondida!

¡Soñaba o estaba despierta!

Con el paso de los años,

esta zona de la Tierra,

llena de rocas calizas,

no es una sencilla Sierra.

Es un KÁRSTICO relieve,

con oquedades y grietas,

que, el agua en su caminar,

les ha dejado tal huella.

Esta agua disolvió

los materiales que encierra

y con el hielo y con el viento

que azotaba su cantera,

bellas formas caprichosas

son ya sus calizas piedras.

Un conjunto que impresiona

a quien feliz lo contempla

y con emoción sorprende,

porque su vista no espera.

Envuelta en un gran silencio,

la Naturaleza entera

canta himnos de alabanza,

que a su Creador eleva:

Las canciones del paisaje

y las de su Paz serena,

las canciones de la encina,

de los arces y las hiedras,

orquídeas y peonías,

los lirios y madreselvas.

Escuchando estas canciones,

en mis oídos resuenan

unas hermosas palabras,

de gran valor y riqueza:

“Nuestras vidas, también, absorben

cuanto se halla en la Tierra.

Sea siempre la bondad,

generosidad y entrega,

las que siempre regalemos

y a las que abramos la puerta

y no se permita jamás,

que fisuras y que grietas,

arruguen el corazón

en esta vida terrena”.

Un abrazo emocionado

recibid con esta letras,

que escribí para vosotros,

desde EL TORCAL DE ANTEQUERA.

Y en este atardecer

AVE MARÍA, GRATIA PLENA.

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 Lucía López Sánchez

 14 de Octubre de 2.006