La confesión del medio tonto |
Una vez se estaba confesando un muchacho, y cuando el confesor le preguntó si tenía algo que decirle sobre el séptimo mandamiento, contestó el chico:
-Pues, me acuso, padre, de que soy medio tonto.
-Bien, hombre, bien; pero eso no es pecado; eso no es más que media desgracia. Te pregunto si has cogido algo que no sea tuyo.
-Es que, como soy medio tonto, en el tiempo de las eras aprovecho cuando no me ve el vecino y cojo trigo suyo y lo pongo en la era de mi padre.
-Bueno, ¿y cómo no se te ocurre coger el trigo de la era de tu padre y llevarlo a la del vecino?
Y contestó el chico:
-Porque eso sería ser tonto del todo.
J. A. Sánchez Pérez.
Instrucciones: Pulsa uno de los botones con las letras a, b y c. La letra acertada se pone de color rojo.